LA HABANA, Cuba -. La Corte Suprema de Justicia Masónica de la Gran Logia de Cuba sentenció a siete años de suspensión de derechos masónicos (separado de la Masonería) al Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo del Grado 33 para la República de Cuba, José Ramón Viñas Alonso.
El documento, con fecha de este 22 de febrero, contradice la sentencia original firmada dos días antes y en la que el acusado quedó exonerado de los cargos, además de aparecer sin los cuños ni las firmas pertinentes.
Viñas Alonso, además de su alto cargo (los dos principales son el Gran Maestro y el Soberano), se ha convertido en un líder reconocido dentro de la comunidad masónica cubana dentro y fuera de la Isla, fundamentalmente tras su rechazo a la represión de las protestas del 11 y 12 de julio de 2021. Por tal razón, su expulsión de la Orden de la masonería es un objetivo de la Seguridad del Estado.
El Soberano fue enjuiciado el 17 de febrero ante la Corte Suprema de Justicia Masónica tras ser acusado por el Gran Maestro (GM), Mario Urquía Carreño mediante Decreto No. 1575 del 22 de enero último; el supuesto delito se sustenta en presuntas violaciones de la legislación masónica cometidas por el Soberano al dirigirse a los masones para comunicarles sobre el robo de 19 mil dólares acaecido en la oficina del GM en la Gran Logia de Cuba el 5 de enero último.
Al día siguiente de publicarse la sentencia No. 01/24 en la que resultó exonerado de los cargos (por falta de evidencias), el Presidente de la Corte Suprema de Justicia Masónica, Ernesto Valdés García, quien trabaja para Mario Alberto Urquía Carreño en su mipyme EDIFICA S.U.R.L., pese a no existir nuevas evidencias, comenzó a citar de urgencia al acusado y al presidente de la sala de audiencias para efectuar un nuevo juicio en menos de 24 horas.
A la presunta nueva vista oral no asistió el acusado debido a que se le notificó con poca antelación, otros ni siquiera fueron avisados, como fue el caso de Zamir Brindis Limonta, presidente de la Sala Segunda de la Corte Suprema de Justicia Masónica (en la que se celebró la vista oral el 19 de febrero), o sea, el juez a cargo del caso.
En un comunicado al que CubaNet tuvo acceso, Brindis Limonta afirmó que no se le comunicó cuando este debería ser el procedimiento, tampoco se le notificó al Secretario, el cual es el que certifica todos los documentos que emite la corte.
CubaNet corroboró qu