AREQUIPA, Perú – El Mercado de Colón o Plaza del Polvorín, ubicado en La Habana, fue considerado una obra maestra de la arquitectura neoclásica por varios destacados arquitectos como Joaquin Weiss y José M. Bens.
Elogiado por su típica arquería romana y motivos de Palladio, el lugar fue objeto de la mala fortuna, pues inició su proceso de demolición en la década de 1940, para dar paso al Palacio Nacional de Bellas Artes, concebido por autoridades cubanas como una de las instalaciones más hermosas de su tipo en América.
Según trascendió, el 24 de julio de 1947, inspectores del Ministerio de Salubridad generaron alarma al entregar una notificación de desalojo a los 500 comerciantes y 1.500 inquilinos del Mercado de Colón.
La propiedad municipal fue reclamada por el Estado, y a pesar de la falta de acción del alcalde Nicolás Castellanos, la Alcaldía habanera ordenó el traslado de los vecinos al mercado de La Purísima en Luyanó y solicitó al ministro de A