El 43 por ciento de los expedientes de asuntos penales presentados al Tribunal Provincial Popular de Ciego de Ávila en 2023 tuvieron deficiencias y fueron devueltos, en su mayoría, por la necesidad de ampliar las investigaciones, reconoció a mediados de enero Karel Roberto Alonso Rodríguez, jefe del Departamento de Procesos Penales en un reporte de la prensa local en el que exponen el déficit de fiscales que hay en ese territorio.
De acuerdo a cifras oficiales, en Ciego de Ávila hay apenas 52 de los 93 fiscales que se necesitan. “Entre los años 2022 y 2023 dejaron la toga, por diversas razones, más fiscales (28) que en el periodo de cinco años comprendido entre 2017 y 2022, cuando totalizaron 22”, expuso Invasor.
“Ciego de Ávila terminó el 2023 con el 45% de las plazas de fiscales vacantes, pero es válido plantear que todo el sistema de fiscalía enfrenta similar situación y el desbalance negativo entre ingreso de fiscales y bajas. Determinadas provincias occidentales padecen porcentajes superiores, siendo un caos y un sobreesfuerzo humano cumplir entre pocos el cúmulo de las encomiendas que se le asignan con calidad, por ello tienen que reconocer deficiencias graves en el proceso penal y en el campo de las verificaciones fiscales”, explicó a Martí Noticias Edel González Jiménez, máster en Derecho Constitucional, quien ejerció como juez durante 17 años en Cuba.
No existen registros públicos de la cifra de fiscales, jueces y abogados que entran y salen anualmente del sistema en la isla. Según varios expertos consultados por nuestra redacción, Fiscalía y Tribunales no manejan casi ningún dato de este tipo porque los consideran importantes para la seguridad nacional.
Lo que sí está claro y reconocen las autoridades en medio de un alza de la criminalidad en Cuba es que la falta de profesionales provoca que las investigaciones no avancen al ritmo que se espera, lo cual afecta directamente la resolución de los casos de las personas víctimas de delitos.
“No contar con el suficiente personal incide en la difícil tarea de ejercer el control de la investigación penal y el ejercicio de la acción penal pública en representación del Estado”, apuntó Alonso Rodríguez durante una reunión de balance de los resultados de trabajo de ese órgano en la que se pregunta cómo mejorar entonces “los indicadores de calidad”.
“El vicefiscal sabe la respuesta mejor que nadie dentro y fuera de la institución. Su inactividad y cobardía en el tema le impiden verla con claridad. Tampoco le culpo del todo, sobre su cabeza guind