En la actualidad, el sistema de protección de los derechos de autor —y, en general, de la propiedad intelectual de la cual el derecho de autor es una parcela— está constituido por un andamiaje normativo complejo tanto en niveles nacionales como internacionales.
El edificio normativo está basado en conceptos, principios e intereses que han ido definiéndose y refinándose a lo largo del tiempo. A continuación se reseñan brevemente algunos de los hitos internacionales más importantes en relación con la propiedad intelectual para comprender mejor el panorama actual.
La protección del derecho de los autores de obras artísticas y literarias comenzó en el marco de las legislaciones nacionales, en especial en Europa. El panorama inicial en la esfera internacional que enfrentaron los artistas y autores de mayor éxito fue caótico. Muchos países protegían de alguna forma a sus creadores nacionales, mientras que los extranjeros no contaban con igual suerte.
Víctor Hugo, el célebre escritor francés, encabezó el esfuerzo para crear un convenio internacional para evitar que los autores vieran su obra pirateada, traducida y publicada en otros países sin contar con mecanismos que le permitieran beneficiarse de sus derechos.
En 1886 se logró la firma del Convenio de Berna para la Protección de Obras Literarias y Artísticas, el cual ha sufrido modificaciones a lo largo de los años para adaptarse a circunstancias cambiantes.
El Convenio de Berna siguió los pasos de otro realizado en París tres años —que tenía el objetivo de proteger la propiedad industrial—. Ambos convenios (Berna y París) conformaron el núcleo de la protección internacional de la propiedad intelectual.
Para administrar los convenios se creó el Bureaux internationaux réunis pour la protection de la propriété intellectuelle, sustituido en 1970 por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) —organismo especializado de la ONU desde 1974—.
Actualmente, 176 países son miembros de la organización, otros aplican sus principios por ser firmantes de acuerdos relacionados con la protección de la propiedad intelectual en el marco de la Organización Mundial de Comercio —lo cual eleva el total a 193—.
A quién y qué protege el Convenio de Berna
Dos son los principios fundamentales en los que está basada la protección que ofrece el Convenio de Berna a los autores.
El primer principio es el de la reciprocidad. Cada país que sea parte del Convenio otorgará a las obras publicadas en otro país miembro igual protección a la que ofrecería a las publicadas por sus nacionales.
El segundo principio establece que la prote