LAS TUNAS, Cuba. — Montesquieu, ya desde 1748, nos advirtió: “Todo hombre investido de autoridad abusa de ella”. Y Cuba, primero como colonia de España y luego como cuasi protectorado de Estados Unidos, de la Unión Soviética, o como “nación independiente”, o más propiamente como Estado “sultanístico”, según la definición de Max Weber, viene a ser un caso concreto de abuso de autoridad continuado.
“Fidel Castro se haría conocer el 26 de julio de 1953 por el fallido asalto al cuartel Moncada, delito contra los poderes del Estado por el que fue sancionado a 15 años de cárcel, pero amnistiado por Batista, sólo cumplió unos pocos meses de prisión”, dije en El comunismo en Cuba: apuntes de un crimen (IV); respecto a esa afirmación, nuestro joven editor me dijo:
“¿Por qué el asalto al cuartel Moncada fue un delito contra los poderes del Estado, si previamente el Estado había sido usurpado por un mando no elegido democráticamente, en este caso Batista y sus fuerzas, dejando al país en un estado de inconstitucionalidad? Le hago la pregunta por curiosidad personal, porque uno de los puntos con los que el castrismo ha defendido las acciones del 26 de julio, y que no veo que haya sido rebatido nunca ni dentro ni fuera de Cuba, es precisamente el hecho de que Batista llegara al poder por la fuerza y derogara la Constitución del 40”.
Y, como tenemos lanzado un guante sobre la arena, recojámoslo. Vamos a ver. El viernes 16 de octubre de 1953, durante el juicio por el asalto al cuartel Moncada y refutando la acusación de promover un alzamiento armado contra los poderes del Estado, según el artículo 148 del Código de Defensa Social, vigente desde 1936 y hasta 1979, Fidel Castro, en su autodefensa, dijo: “¿En qué país está viviendo el señor fiscal? ¿Quién le ha dicho que nosotros hemos promovido alzamiento contra los poderes constitucionales del Estado? Dos cosas resaltan a la vista. En primer lugar, la dictadura que oprime a la nación no es un poder constitucional, sino inconstitucional; se engendró contra la Constitución, por encima de la Constitución, violando la Constitución legítima de la República”.
Son precisamente esas palabras de Fidel Castro, repito, pronunciadas el viernes 16 de octubre