La Asistencia Social de Cuba protege a 186.112 familias, según información divulgada este viernes en una reunión celebrada en La Habana por la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social, pero la cifra, aunque ilustrativa, es cuestionable, dijeron activistas.
“Cualquier cifra de esas es, tal vez, no confiable, porque ellos [las autoridades] manipulan las cifras, pero cuando hablan de Seguridad Social están hablando de personas que no tienen ni la pensión mínima, ni el salario mínimo; no tienen, prácticamente, nada; personas que necesitan de, digamos, una prestación monetaria, que es lo que da la Seguridad Social”, explicó a Martí Noticias desde La Habana el economista Orlando Freyre Santana.
La asistencia social, en cualquier nación, está dirigida a los más desfavorecidos y enfocada en que todos los individuos puedan satisfacer sus necesidades básicas.
“Si sumamos ese número que ellos dan de Seguridad Social, más todos los pensionados con pensiones mínimas, más todos los asalariados con salarios mínimos, es una cifra muy alta de desfavorecidos. Todas estas personas están pasando mucho trabajo y lo van a pasar aún más cuando las medidas anunciadas por el Gobierno se vayan poniendo en práctica”, indicó Freyre Santana, en alusión a la estrategia “de estabilización macroeconómica” divulgada en diciembre pasado.
La Comisión Nacional, integrada por unos 15 organismos, asociaciones y trabajadores sociales, examinó la realidad de las personas vulnerables a las que exhortó a transformar su vida y depender menos del Gobierno.
Durante el encuentro, Belkis Delgado Cáceres, directora de Prevención, Asistencia y Trabajo Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), enfatizó en no depender solo de las prestaciones del Estado, e instó a las personas a empoderarse económicamente en la medida de sus capacidades físicas y mentales.
El mismo llamado hicieron Martha Elena Feitó C