Foto: Jorge Fernández.
Hasta hace muy poco, cálculos de especialistas sostenían que en Holguín se generaban más de 3 mil metros cúbicos de desechos sólidos al día, cifra que, sin lugar a equívocos, se ha multiplicado varias veces en los últimos años.
Si antes, resultaba complicada la evacuación y traslado de esa gran cantidad de basura hacia los vertederos, ahora lo es mucho más. Hace cerca de una década que se arrastran esos problemas, por el déficit de carros colectores, piezas y partes y combustibles, a lo cual se suman indisciplinas sociales; falta de exigencia, fiscalización y organización de los encargados de velar y mantener la higiene comunal.
Entonces no es errado afirmar “que abunde la suciedad en Holguín responde a una larga cadena en la cual, actualmente, se hace poco o nada por romper o eliminar sus eslabones”, como sostuviera una colega en el comentario publicado en diciembre de 2017: ¿Es Holguín una ciudad sucia?, que como es natural generó bastante polémica; sin embargo, hoy el panorama es mucho peor que en aquel momento.
Y así ha sido reflejado en otros tantos trabajos periodísticos aparecidos en este y otros medios de prensa de la provincia, sin que la recogida de basura deje de ser un problemón pendiente a resolver entre todos.
Prevenir, prevenir…
Ante la proliferación de basurales a cielo abierto en cualquier lugar de esta urbe expertos afirman que “la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una, de cada cuatro enfermedades en el mundo puede estar relacionada con factores ambientales, siendo diferentes en cada región del mundo, y que alrededor del 20 por ciento de las muertes se deben a problemas derivados de la degradación del medio ambiente”.
Interrogada al respecto la doctora María Eugenia Escobar Pérez, especialistas de Segundo Grado en Higiene y Epidemiología, aseguró que “el medio ambiente influye positiva y negativamente sobre el hombre, ya que provee la materia y energía para conservar la vida a través de los alimentos y el agua que ingiere, pero a su vez si esos alimentos y el líquido vital se contaminan pueden provocar enfermedades”.
Los desechos sólidos esparcidos por cualquier sitio, además de afear la ciudad, al descomponerse emanan olores desagradables y, peor aún, ofrecen abrigo a diferentes vectores, roedores y también a animales callejeros que buscan fuente de alimentos entre la inmundicia.
“La desintegración de residuos, la orina y las heces también contaminan los suelos y pueden llegar al manto freático, a las presas, a los ríos y constituir fuentes de difusión de enfermedades, como leptospirosis y las de trasmisión digestiva (diarreas, hepatitis, cólera, etcétera)”, alertó la especialista.
Al respecto el doctor Norge Fernández Aguilera, jefe del Departamento de Enfermedades Trasmisibles en el Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, ratificó que los factores ambientales están influyendo en la morbilidad de la leptospirosis y el dengue en la provincia.
Por ejemplo, de acuerdo con resumen del año 2023 fueron notificados 17 casos con leptospira, para una tasa de incidencia de 1,8 por cada 100 mil habitantes.
Al tiempo que la letalidad por esta causa experimentó crecimiento con respecto al año precedente, con las mayores incidencias en los municipios de Holguín y Báguanos y “en sentido general el principal motivo estuvo relacionado con el alto índice de roedores, convivencia con animales y deficiente protección personal”.
Sobre el alza de dengue, dijo el especialista, que influyen las obstrucciones, salideros de agua y fosas vertiendo, los que constituyen factores de riesgo para la proliferación del agente trasmisor, el mosquito Aedes aegypti.
De acuerdo con resumen del cierre de ciclo, correspondiente a los meses de diciembre