Este producto periodístico forma parte de la cobertura especial Nuevos actores económicos y desarrollo local en Cuba (2023-2025). #DesarrolloLocalParaCrecer |
PINAR DEL RÍO, Cuba, 11 ene.- “. Aun cuando surgieron e intentan consolidarse en un proceloso contexto económico, pequeñas empresas en la provincia cubana de Pinar del Río respaldan la producción de alimentos y bienes, y destacan por sus políticas de inclusión y responsabilidad social.
“Los nuevos actores económicos tienen un protagonismo cada vez mayor en la economía de Pinar del Río. Aportan 24 % de los ingresos de la provincia. Un elevado porcentaje de los bienes que se comercializan y satisfacen necesidades de la población provienen del sector no estatal”, confirmó a IPS Calex Edilio González, coordinador de programa y objetivos del gobierno de la más occidental de las 15 provincias del archipiélago cubano.
González apuntó que “en la medida que sigan desarrollándose, ofertando más bienes y servicios, tendrán una representación mayor en los ingresos de los gobiernos locales para asumir gastos”.
Hasta el 30 de noviembre estaban aprobadas en el territorio pinareño 383 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), de las cuales 365 eran privadas, junto con una cooperativa no agropecuaria, reflejan datos de la Dirección provincial de economía y planificación del territorio.
Desde septiembre de 2021 el gobierno cubano avaló la constitución de mipymes, bajo la figura de Sociedades de Responsabilidad Limitada, tras medio siglo de prohibición.
El renacer de estas formas de gestión privada responde a un plan de reactivación económica, con el propósito de elevar la producción de alimentos y de otros bienes y servicios.
Ocurrió en medio de la profundización de la crisis económica interna catalizada por el fortalecimiento del embargo estadounidense, la covid, así como demoras y errores en la aplicación de un plan de reformas.
Lo anterior se expresa, entre múltiples efectos, en el desabastecimiento de productos, la deficitaria producción agrícola y la necesidad de importar una mayor cantidad de alimentos básicos algo que, insiste el propio gobierno, resulta insostenible ante la acuciante falta de divisas.
La autorización de mipymes, tanto estatales como privadas, se limita a sectores no estratégicos. Su actividad, junto con la de cooperativas y de trabajadores autónomos, se considera complementaria a las de la empresa estatal socialista catalogada como el sujeto principal de la economía nacional.
En dependencia del número de trabajadores empleados se clasifican en microempresas, (de una a 10 personas); pequeñas empresas (de 11 a 35); y medianas empresas (de 36 a 100 personas.
Hasta el momento, han sido aprobadas unas 9900 mipymes en la isla, en su mayoría privadas.
Favorecer el empleo con enfoque inclusivo
Si a nivel nacional 74 % de las personas que lideran estos emprendimientos son hombres, esta brecha se hace aún más pronunciada en Pinar del Río, donde apenas 17 % de las personas al frente de las mipymes son mujeres, reflejan las estadísticas.
No obstante, algunos de los negocios allí favorecen la contratación de personas y grupos en situación de vulnerabilidad, como mujeres, jóvenes y personas de la tercera edad, como una forma, además, de impulsar el de