La Habana, 21 dic.- El anémico desempeño de la economía y las ineficaces políticas para dinamizar sectores productivos complican las posibilidades reales en Cuba de revertir problemas sociales acumulados y detener el empobrecimiento de parte de su ciudadanía.
“Urgen soluciones para los jubilados. Sostuvimos la economía durante décadas, hicimos múltiples sacrificios, trabajamos muchas veces de forma voluntaria para desarrollar el país. Merecemos una pensión digna”, refirió a IPS el profesor jubilado Raúl Portelles, residente en la oriental ciudad de Santiago de Cuba.
Junto con la insuficiente producción agropecuaria, genera malestar social la escalada en los precios de los alimentos, bienes esenciales y algunos servicios, lo cual comprime el poder adquisitivo de salarios y pensiones, al igual que la capacidad de ahorro.
El salario medio mensual en Cuba equivale a unos 35 dólares, el salario mínimo a 17,5 dólares y las pensiones mínimas a 12,7 dólares, teniendo como referencia la tasa oficial de 120 pesos por cada divisa.
Pero la cotización actual del mercado informal (unos 260 pesos por dólar), que dicta la formación de precios de muchos alimentos, bienes y servicios para satisfacer necesidades de consumo, reduce el salario medio a 16 dólares, el salario mínimo a ocho dólares y las pensiones más bajas a 5,90 dólares.
Resulta necesario incentivar la producción nacional multiactoral, a través de formas colectivas, personales, familiares, comunitarias, asociativas, autogestionarias, desde principios de la economía social y solidaria”.
Ovidio D’Angelo.
Las autoridades confirmaron que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) no alcanzará este año el nivel de 3 % estimado hace 12 meses.
“Existe la posibilidad de una contracción económica”, adelantó el ministro de Economía, Alejandro Gil, al presentar un informe a diputados y diputados, reunidos en comisiones de trabajo previo a la última sesión del año de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), el unicameral parlamento, del 20 al 22 de diciembre.
Trascendió que para 2024 se prevé un crecimiento del PIB en torno a 2 %.
Corregir errores
El alza en el costo de la vida se agravó con el infructífero reordenamiento monetario.
Iniciada en enero de 2021, la llamada Tarea Ordenamiento incluyó la eliminación del peso convertible (CUC) equivalente al dólar, la devaluación del peso cubano, el incremento de precios mayoristas y minoristas, supresión de un conjunto de subsidios, elevación de las tarifas de los servicios, así como el aumento de salarios y pensiones.
El presidente Miguel Díaz-Canel reconoció errores en su implementación, desde el diseño hasta su aplicación, y exhortó a corregirlos.
Mencionó que el posible aumento de salarios en determinados sectores debe ir acompañado de una mayor oferta de bienes y servicios, a fin de evitar un aumento descontrolado de la inflación.
Según cifras oficiales, el año debe cerrar con un crecimiento de la inflación alrededor de 30 %.
A mediados de diciembre,