Nuevos lineamientos y el esperado programa de estabilización macroeconómica
Es noticia que este 15 y 16 de diciembre se reunió en La Habana el VII Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC). Y esta no fue una reunión de rutina. La crisis del país quedó totalmente expuesta, incluso en su dimensión política.
Según la web del PCC, los principales problemas planteados por los militantes estuvieron relacionados con «la situación de las pensiones de los jubilados y asistenciados, la necesidad de una atención diferenciada a los sectores de la salud y la educación, el funcionamiento de las mipymes, la burocracia en los trámites de la vivienda, los precios elevados, la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria en los municipios, el sistema de comercialización de los productos agroalimentarios y la situación del transporte público».
La crisis económica, como era de esperar, fue el gran asunto debatido en el pleno. El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, llegó a admitir tácitamente que la denominada «Tarea Ordenamiento» ha fracasado y que se implementará, en consecuencia, un «programa de estabilización macroeconómica». De esta última opción no se reveló información muy detallada.
El pleno tuvo entre sus tareas la revisión de los Lineamientos de la Política Económica y Social y del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030. Luego de ser analizadas más de 68 000 propuestas provenientes de núcleos del PCC en todo el país, Gil anunció la modificación de 36 lineamientos, la adición de 15 y la eliminación definitiva de tres.
Precisamente el que se refería al seguimiento de la «Tarea Ordenamiento» fue uno de los eliminados, porque esa política económica «no ha cumplido todos los objetivos trazados».
El ministro de economía explicó que adicionarán nuevos lineamientos asociados al «programa de estabilización macroeconómica». También afirmó que se debe lograr que las «principales variables precios no estén fijadas administrativamente y reflejen las condiciones de la economía». ¿La mano invisible del mercado?
En líneas generales, el programa de estabilización anunciado aspira a establecer «un entorno monetario, cambiario, financiero y fiscal para impulsar la recuperación y el crecimiento de la economía, la convertibilidad y funciones de la moneda nacional y la reducción de la inflación».
El pleno, por último, decidió no realizar la Segunda Conferencia Nacional del PCC, prevista para 2024, «para ser consecuentes con la situación económica del país».
Esto significa que los grupos dirigentes están empezando a aceptar, a regañadientes, que los discursos políticos triunfalistas cada vez pierden más sentido para la ciudadanía ante la evidente gravedad de la crisis, que exige una estrategia clara para su solución.
Esto fue parcialmente reconocido por Roberto Morales Ojeda, miembro del buró político y secretario de Organización y Política de Cuadros del Comité Central del Partido Comunista de Cuba al afirmar que «la opinión del pueblo refleja que la situación socioeconómica resulta cada vez más difícil y compleja. Este escenario nos convoca cada día a convertir en resultados concretos el concepto de resistencia creativa».
Opinamos que, si bien el mercado —entendido como categoría transversal— no es una receta mágica para los problemas económicos y sociales de Cuba, hay reglas básicas que no se pueden evadir. Cada minuto que se pierde para estabilizar la crisis económica cuesta vidas.
Por otro lado, para la actualización de los nuevos «lineamientos», el debate se circunscribió a los militantes del PCC, no obstante, su diseño e implementación afectan a to