Exportaciones entre Estados Unidos y Cuba: vendo pero no fío
La noticia es que las exportaciones de Estados Unidos a Cuba decrecieron en el mes de octubre un 23.6%, según explica el blog especializado en estos temas Cuba Trade.
Si bien el régimen de sanciones de Estados Unidos sobre Cuba dificulta el comercio entre los dos países, y el existente está marcado por anomalías impuestas por el marco sancionador, las exportaciones de Estados Unidos hacia Cuba en el último mes se mantuvieron, aunque decrecieron en poco más de 5 millones de dólares.
Entre los productos que arribaron a puertos cubanos provenientes de Estados Unidos en el pasado mes de octubre, se encuentran el pollo, café, detergentes, aires acondicionados, tractores eléctricos, cocinas y vehículos usados.
Sin embargo, las cifras totales del año indican un crecimiento. En 2022, entre enero y octubre, se exportaron productos por un valor de un poco más de 256 mil millones, mientras que en el mismo período este año las cifras ascienden a más de 268 mil millones.
Esta noticia puede interpretarse en dos sentidos. Primero que el comercio entre Estados Unidos y Cuba sí sucede, aunque en condiciones de absoluta anormalidad. Una larga lista de exenciones y regulaciones permiten este intercambio que debe ser pagado en un banco de un tercer país, con respaldo en cash y por adelantado a la ejecución de la exportación, condiciones completamente excepcionales para Cuba, considerando que el comercio a nivel internacional no opera de esa manera.
Este discreto intercambio es autorizado por la Ley de Sanciones Comerciales e Incremento del Comercio, firmada en el año 2000, también la Ley de la Democracia Cubana (Ley Torricelli) aprobada en 1992, y regulaciones implementadas por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de la (OFAC).
En otro sentido, también significa que Cuba sigue dependiendo de las exportaciones para la alimentación. De acuerdo a informaciones ofrecidas por el Gobierno, la producción agropecuaria cayó un 35% entre 2019 y 2023, mientras que la mayor parte del pollo, el arroz y el frijol se importa, en un contexto de severa crisis económica y una inflación que ha empeorado la calidad de vida de los cubanos.
La disminución de las importaciones de Estados Unidos en el mes de octubre tuvo un impacto en la disponibilidad de pollo, que estuvo menos presente en tiendas y ventas a trabajadores. Su ausencia ha sido suplida en alguna medida por las importaciones de pequeñas empresas privadas exportadoras, que poco a poco han adquirido un rol protagónico en la distribución y venta de alimentos de importación en el país.
Nuestra opinión es que esta disminución en el mes de octubre es coherente con el discurso oficial que ha repetido la falta de divisas en las arcas nacionales, citando como causas el peso de las sanciones, la inclusión de Cuba en la Lista de Estados Patrocinadores del terrorismo, y la lenta recuperación del turismo.
Sin embargo, mientras que las inversiones en la agricultura siguen en su mínimo histórico comparado con otros sectores, como el inmobiliario, por ejemplo, la importación de alimentos profundiza la dependencia del país de mercados extranjeros y desaprovecha los potenciales domésticos para ello, cuando la carencia de maquinaria y fertilizantes, así como una disminución en la fuerza de trabajo, debilitan el campo cubano como principal proveedor que debería propiciar el camino entre el surco y la mesa.
Moscú y La Habana: desandando el camino que nos separó
La noticia es que el Ministerio de Emergencias de Rusia e instituciones cubanas acordaron desarrollar la cooperación en