Una valoración de la delegación que participó en estos eventos tiene que partir, primero, de un grupo de consideraciones generales y, después, apuntar un grupo de elementos propios de cada uno de los tres países visitados.
En primer lugar, Cuba iba con el mandato de participar en la COP28 y, dentro de la COP28, presidir una cumbre del Grupo de los 77, evento inédito en este tipo de cumbres.
Creo que hubo un impacto de la posición cubana, de la participación cubana en la COP28 y también el liderazgo en la presidencia del Grupo de los 77 con relación a lograr consensos en los países del Sur sobre los temas de la crisis climática que enfrentamos como desafío compartido.
En relación con los países visitados hay que decir que hubo una consolidación de las relaciones político-diplomáticas con estos países y, además, la oportunidad de imprimir una nueva dinámica económico-comercial y de cooperación con los mismos.
En los lugares visitados apreciamos que hay un amplio apoyo a la causa palestina y se reconoce el papel que Cuba ha desempeñado en la denuncia del genocidio al que está sometido el pueblo palestino.
Hay en todos estos países mucha disposición por avanzar en las relaciones económico-comerciales con Cuba, y creo que nosotros ahora tenemos que tener toda la capacidad para aprovechar las potencialidades existentes en esta área de países para avanzar y profundizar en estos vínculos económico-comerciales.
Hay interés de las contrapartes de estos países en fortalecer las relaciones y avanzar de manera inmediata, con celeridad y sentido de oportunidad. Fue muy evidente el trato cercano, amable y empático que dispensaron los líderes de estos países hacia la delegación cubana.
En el caso de Emiratos Árabes Unidos tenemos que decir que fue una conversación muy honesta, muy transparente, donde se planteó toda una relación de amistad entre nuestros pueblos, entre nuestros gobiernos y que se renueva con esta visita, a tal punto que vimos una inmediata reacción en la dirección de Emiratos Árabes Unidos cuando, a menos de una hora de haber tenido el primer encuentro, las conversaciones oficiales, se pidieron ya por la parte emiratí las necesidades que tenía Cuba para resolver las problemáticas energéticas del país. Solicitaron proyectos inmediatos en las áreas de turismo, agricultura, biotecnología y energía renovable.
En este país se firmaron acuerdos importantes que establecen y facilitan los mecanismos para lograr inversiones: en primer lugar, se firmó el Acuerdo de protección recíproca de inversiones y el Acuerdo de eliminación de la doble imposición; se avanzó también en los temas de la Comisión Intergubernamental y de la Agenda Económica Bilateral; se firmó un acuerdo entre los bancos centrales de ambos países; se firmaron memorandos de entendimiento entre las cámaras de comercio de ambos países en el sector del turismo y también en el tema de ciencia tecnología y medioambiente.
Por otra parte, se llegó a acuerdos de cooperación en cultura física y deportes. Se firmó una empresa mixta para el sector del comercio interior; se le dio seguimiento al cumplimiento de la deuda renegociada con el Fondo de Abu Dabi, que está orientado sobre todo a inversiones en los recursos hidráulicos y en la educación; y se plantearon como intereses por la parte emiratí: avanzar con relación a inversiones y presencia de línea aérea, inversiones en el turismo, en BioCubaFarma, e intercambio en ciencia, tecnología e innovación; ampliar la colaboración en salud; y los temas relacionados con