Las autoridades penitenciarias trasladaron a la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, al preso político guantanamero Eider Frómeta Allen como medida disciplinaria por una acción colectiva que pretendían realizar un grupo de reos el próximo domingo, Día Internacional de los Derechos Humanos.
El cambio ocurrió tras ser incautadas por oficiales del Combinado de Guantánamo unas cartas en las que los presos convocaban a los reclusos de otras cárceles a llevar a cabo una huelga de hambre el 10 de diciembre, explicó a Martí Noticias, la madre del preso político, Griselia Allen, residente en la ciudad de Guantánamo.
“Ellos iban a hacer una huelga general por el día 10. Mandaban a decir algo sobre eso, algunas instrucciones y al muchacho (con el que iban a sacar al exterior las cartas) se las cogieron. Eso fue el 29 de noviembre, dice que se formó tremendo ‘revolcón’ allá dentro. Empezaron a mover presos de piso y a sacar para otros lugares”, afirmó la señora.
“Eider me llamó el viernes y me dijo que lo habían