Una contralista sobre el terrorismo
Una lista de personas y entidades acusadas de terrorismo, que han sido previamente investigadas y son reclamadas actualmente por la policía y los tribunales cubanos, es noticia esta semana.
El Ministerio del Interior de Cuba (Minint) dio a conocer la información este 7 de diciembre con rango de ley, en la Resolución 19/2023 publicada en la Gaceta Oficial. La lista incluye a responsables de incidentes violentos ocurridos o planificados desde 1999 hasta el presente.
Lo más polémico que trae la lista fue la inclusión de algunos conocidos influencers radicados en la Florida que también cuentan con numerosos seguidores en Cuba. Alexander Otaola, Eliecer Ávila, Liudmila (Liu) Santiesteban, Manuel Milanés, Alain Lambert (Paparazzi) y Jorge Ramón Batista (Ultrack) comparten sitio en la lista con sujetos imputados por el gobierno de Estados Unidos en el pasado por delitos relacionados con el terrorismo —aunque actualmente en libertad—, como Ramón Saúl Sanchez y Santiago Álvarez Fernández-Magriñá.
Los mencionados influencers se incluyen bajo la amplia y ambigua categoría de «incitar a la realización de acciones que afectan el orden social en Cuba, mediante actos violentos contra funcionarios públicos y el normal funcionamiento de entidades socioeconómicas; así como promover la agresión armada contra Cuba».
La revelación de coincidió con otras noticias acerca del terrorismo y con la reinclusión de Cuba en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo según el gobierno norteamericano
El 10 de diciembre se hizo público que un hombre y dos mujeres «incitados y financiados desde el exterior del país» fueron condenados hasta a 30 años de prisión, en el caso más grave, por usar cocteles molotov contra un tribunal municipal de La Habana y la sede provincial de los Comités de Defensa de la Revolución, también en la capital cubana.
Por último, la Televisión Cubana reveló la infiltración de un sujeto en el territorio cubano, a bordo de una moto acuática, con el propósito de realizar ataques terroristas este fin de año. De este presunto criminal las autoridades sólo han revelado que reside en Estados Unidos.
Todo esto significa que el terrorismo sigue siendo una amenaza real para la seguridad del país. Sin embargo, también se reafirma la opacidad de la información oficial, una circunstancia que no contribuye a que el público tenga una idea clara de hechos tan graves como estos.
Opinamos que los medios oficiales deberían aportar información responsable sobre estos presuntos actos de terrorismo y la base de las imputaciones realizadas, en particular si se trata de personajes mediáticos.
A primera vista no parece creíble que se señale como terroristas o incitadores del terrorismo, sin ninguna evidencia de las investigaciones policiales realizadas, a influencers que incomodan al gobierno cubano por su discurso de tintes extremistas.
Si bien el terrorismo es una de las formas