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Foto: Tomada de la página del autor en Facebook.
Los primeros 20 juegos para las seis selecciones involucradas en la segunda versión de la Liga Élite del Béisbol Cubano ya son historias. Justo a la mitad del campeonato, no faltan números, detalles y lecciones que pasan de boca en boca entre aficionados y especialistas, en tanto el torneo todavía sigue alejado de las reales aspiraciones de calidad y espectáculo que añoramos ver.
Hemos visto de todo en esta primera parte. Y no solo me refiero a los números o estadísticas que se comparan casi siempre con la edición anterior; sino también utilización de bates no reglamentados, árbitros que retrasan el inicio de un partido por llegar tarde; nóminas movedizas y bien diferentes a lo que cada mentor escogió con antelación, así como cierta guapería beisbolera (la mayoría sin sentido).
En cuanto a la esencia del certamen Industriales se lleva las palmas con un primer puesto casi desde el inicio. La particularidad de esta actuación va recayendo en el rendimiento de los refuerzos, algo que en épocas pasadas no sucedía, por aquello de que “el uniforme azul pesaba”. ¿Ah