MIAMI, Estados Unidos. — “Bolas justas, chiquitas y capadas”. Así fue la oferta de helado que encontraron los cubanos que visitaron este martes la heladería Coppelia, que reabrió al público tras varias semanas cerrada.
De acuerdo con el portal 14ymedio, la lentitud de los empleados y el servicio deficiente marcaron la jornada en la llamada Catedral del Helado, donde tampoco faltaron las colas.
Testimonios recogidos por el medio independiente señalan que el mar servicio y la escasez de variantes y sabores de helados ya se han vuelto una norma en Coppelia.
“Te dicen ensalada mixta, pero no puedes escoger los sabores”; “hay helado, pero no hay dulces”; “bolas justas, chiquitas y capadas”. Fueron estos solo algunos de las frases que marcaron el orden del día.
Como suele ocurrir en toda Cuba, en Coppelia no faltaron las colas. El reporte de 14ymedio precisa que las terminales de pago electrónico funcionan con lentitud en la instalación, lo que provoca el consiguiente retraso en la entrada de personas.
Más allá de la disponibilidad de la materia prima para confeccionar e