El Tribunal Supremo de Estados Unidos abrió este jueves el camino para que el Gobierno de Joe Biden pueda poner fin al polémico programa “Quédate en México”, que obliga a los solicitantes de asilo a esperar su proceso del otro lado de la frontera.
Esta política, conocida oficialmente como Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, en inglés), fue instaurada en 2019 por el entonces presidente Donald Trump y afectó a más de 60.000 personas, muchas de las cuales quedaron hacinadas en campamentos en el norte de México.
Tras el fallo, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), dirigido por Alejandro Mayorkas, avanzó en un escueto comunicado que continuará “sus esfuerzos por terminar el programa tan pronto como sea legalmente posible”.
El alto tribunal le dio la razón a Biden en su intención de tumbar el programa apenas tres días después de que fuera hallado en San Antonio (Texas) un camión en el que murieron por asfixia 53 indocumentados, reflejo de la situación dramática que se vive en la frontera con México.
Falla a favor de Biden
El líder demócrata ha tratado de acabar con la política de su antecesor desde que puso un pie en el Despacho Oval en enero de 2021, pero desde entonces se ha enzarzado en una enrevesada batalla legal con los estados de Texas y de Misuri, gobernados por republicanos, que han bloqueado sus intentos.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, el Supremo falló que el memorando con el que la Administración de Biden intentó poner fin en octubre del año pasado a “Quédate en México” no infringió la ley federal de inmigración. “No sabemos cuándo va a ocurrir, pero el fallo significa que la Administración de Biden puede acabar con el programa en un corto plazo”, dijo a Efe Aaron Reichlin-Melnick, experto en migración del American Immigration Council.
El fallo fue redactado por el presidente del Supremo, John Roberts, con el apoyo del juez conservador Brett Kavanaugh y de los tres progresistas, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan.
El texto supone un respiro para Biden tras los últimos reveses propiciados por la mayoría conservadora del tribunal, que tumbó el derecho constitucional al aborto y limitó la capacidad del Gobierno para obligar a las empresas a reducir las emisiones contaminantes.
El líder del comité de Exteriores del Senado, Bob Menéndez, fue de los primeros demócratas en celebrar la decisión, pues consideró que “Quédate en México” es “una de las políticas antiinmigración más destructivas e inhumanas del legado de Donald Trump”.
Urgen el fin del programa
Varias organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes expresaron también su satisfacción, pero pidieron cautela y urgieron a Biden a tomar cartas en el asunto.
“Es una muy buena noticia, pero es importante destacar que es solo una victoria legal. La política de ‘Quédate en México’ aún está vigente”, dijo a Efe Claudia Tristán, directora del programa de migración de la organización Mamás al Poder.
El programa fue instaurado por Trump en 2019 como parte de su
política de tolerancia cero con la inmigración, con la colaboración del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador en México.
Con esta política, se ha devuelto a México a miles de personas que llegaban a los puentes fronterizos de Estados Unidos, dificultando su acceso a representación legal y exponiéndolas en muchos casos a las redes de delincuencia del norte del país latinoamericano.
“En algunas ciudades de México los migrantes han sido violados, secuestrados y han sufrido varias formas de violencia”, denunció Tristán.
Biden intentó acabar con este modelo el año pasado, pero los fiscales generales de Texas y Misuri lograron que un juez federal del primer estado ordenara el restablecimiento de los MPP.
En agosto, una corte federal de apelaciones y el Tribunal Supremo rechazaron los esfuerzos del Gobierno por bloquear la resolución del juez de Texas. En octubre, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, publicó un memorando por el que revocaba de nuevo “Quédate en México”, pero el Ejecutivo tuvo que reactivar en diciembre el programa tras otro fallo judicial.
Sistema de asilo desmantelado
Con el fin de “Quédate en México”, Biden intenta reconstruir el sistema de asilo desmantelado por Trump, en un momento en que la frontera vive una presión sin precedentes, con 1,7 millones de indocumentados en 2021.
Pero, aunque se levanten los MPP, el legado de Trump seguirá vigente mediante el Título 42, una política sanitaria instaurada a raíz de la pandemia de covid-19 que permite deportar automáticamente a los indocumentados sin derecho a que soliciten asilo.
El Gobierno de Biden ha intentado levantar también el Título 42, pero de momento ha chocado con la Justicia.
“Mientras el Título 42 siga en pie, miles de migrantes seguirán siendo deportados sin acceso al proceso de asilo. Así que mucha gente no se verá beneficiada por el fallo del Supremo”, subrayó Reichlin-Melnick.