Acólitos del sistema intentan posicionar una versión de los hechos según la cual todo partió de un “malentendido” entre dos familias.
“Todo fue muy rápido y al calor de la situación hubo un fallecido producto del altercado, no fue por ningún tiro… La policía usó este mecanismo para intentar aplacar la situación pero no hirió a nadie. Estas cosas son lamentables pero suceden” aseguró una usuaria identificada como Sofia Sumitra.
En otro post, la internauta asegura que “no hay niños muertos en el Condado de Santa Clara. El fallecido fue un joven, quien recibió varios machetazos y heridas, todo fue al calor de la riña, como resultado del efecto de las ocupación de una vivienda ocupada ilegalmente ya todo está tranquilo”.
Sin embargo, estos testimonios contrastan con la realidad captada en los videos, en los cuales los pobladores les gritan “Asesinos, dictadores” a los policías y oficiales de la Seguridad del Estado presentes en el lugar de los hechos.
Se escucha también a una señora muy exaltada, que le reclama a alguien más “aquí hay un bando de asesinos, es lo que tienen ustedes”.
La testigo denunció que “un policía tiró tres balas salvas al aire y después dio dos tiros a un niño: uno en el pecho y uno en el muslo”.
Las declaraciones hacían alusión a un joven que fue captado en cámara mientras yacía tirado en el suelo con una herida de bala en el muslo derecho. Según los pobladores, el herido fue trasladado al hospital.
Videos que circulan en redes sociales muestran el momento en el cual la policía del régimen habría matado a, al menos, un adolescente cubano, mientras otro joven resultó herido.
“A tiro, pipo, a tiro. Nada, no pude grabar los tiros, asere. Míralo ahí, lleno de sangre” se escucha en un primer video, grabado por uno de los pobladores.
“Me enviaron este video del reparto Condado en Santa Clara. Me gustaría tener más información sobre lo que sucedió ahí. Mi gente del centro, leo sus comentarios. Claro, en los medios oficiales no he visto nada” publicó el reportero Mario J. Pentón en su perfil de Twitter.
En la grabación se observa a un joven cubano esposado y tirado en el suelo, con una herida de bala en el muslo derecho.