Santiago de Cuba, 1 jul (ACN) Con más de 50 años de trabajo, Rogelio Hernández, docente de la escuela provincial del Partido Comunista de Cuba (PCC) “Hermanos Marañón”, en esta ciudad, disfruta contribuir a la formación integral de dirigentes políticos y otros pedagogos de la institución.
Por su trayectoria como líder sindical y resultados y méritos científicos mereció la Orden Lázaro Peña de Tercer Grado, y obtuvo la categoría de Profesor Consultante, en reconocimiento a las décadas de experiencia en la educación política e instrucción de cuadros.
En exclusiva a la ACN, aseguró heredar la vocación por la pedagogía de la madre, maestra aficionada de los niños en una comunidad de El Realengo 18, y el amor por el trabajo del padre, campesino entregado a la tierra y sus frutos, ejemplos que lo motivaron a convertirse en alfabetizador en 1961, a los 16 años de edad.
Distinguió la preparación política e ideológica recibida en las aulas de la antigua Escuela de Instrucción Revolucionaria de Guantánamo a partir de 1963, antesala de su desempeño como profesor en centros de este tipo hasta la actualidad.
Según dijo, las ansias de superación académica lo impulsaron a pasar diferentes cursos y licenciarse en Ciencias Sociales en la extinta Unión Soviética, capacitación que favoreció su incorporación a la escuela del PCC en 1976 en calidad de docente.
Los años de trabajo en el centro se tradujeron en aprendizaje e investigación permanentes, con el fin de ofrecer a los estudiantes las mejores clases, de ahí el necesario doctorado en Ciencias Económicas y la posterior categorización a Profesor Titular, comentó Hernández.
Sobre las medallas Rafael María de Mendive y Pepito Tey, la bandera de Vanguardia Nacional y otros reconocimientos, refirió sentirse honrado, y subrayó que constituyen el más alto estímulo para una vida dedicada al magisterio.
A juicio del pedagogo, la preparación docente de manera ininterrumpida y el amor a la profesión, la Revolución y el Partido figuran entre los principales retos de la educación política hoy, acompañados por el conocimiento integro de la historia patria.
Reincorporado a las aulas en la actualidad, Hernández considera como su principal misión aportar a la superación de sus colegas, responsables de la formación de líderes y sostén de la organización partidista.
A pesar de los años, Rogelio Hernández ratifica que solo puede ser él mientras sea maestro, profesión que lo enamoró desde edades tempranas y desarrolla hasta hoy donde más útil se siente.