El Censo de Población y Viviendas no se desarrollará en septiembre próximo, como estaba previsto, debido a un atraso provocado por la pandemia de la COVID-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico del Gobierno de EE. UU., que limitó disponer de los recursos para esta tarea. Así lo declaró, en exclusiva a Granma, Diego Enrique González Galbán, director del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (Cepde) de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI).
Explicó que las labores de preparación de un censo de esta naturaleza necesitan de un trabajo previo de dos años como mínimo, que coincidieron, en este caso, con el complejo enfrentamiento al SARS-COV-2 en la Isla, lo que impidió realizar las acciones de terreno relacionadas con la actualización cartográfica (mapificación del territorio nacional a nivel de manzanas), entre otros factores.
Señaló que ahora que se lleva a cabo esa actualización, prerrequisito indispensable, pues permite un levantamiento sin omisiones ni duplicidades en la información.
También se impulsa el registro previo –se levantarán todas las viviendas ocupadas por residentes permanentes y la infraestructura económica y social del país–, mientras en el último trimestre del año se efectuará el ensayo del operativo censal en el municipio de Santa Cruz del Norte, en Mayabeque.
Todos estos elementos indican que tomará un tiempo llevar a vías de hecho el Censo de Población y Viviendas, que en principio correspondía realizarse en septiembre de este año, expresó el Director del Cepde, quien añadió que estos ejercicios son complejos y costosos para cualquier nación.
Esta operación estadística es la fuente fundamental de información sociodemográfica a nivel mundial, y la recomendación es realizarlo cada diez años, precisó.
Puntualizó que «disponemos de un sistema robusto para el cálculo de la población anualmente, a partir de censos con una elevada cobertura, además de los sistemas de registro de nacimientos, defunciones y migraciones existentes».
González Galbán dijo que ello permite contar con cifras consistentes de población todos los años, con desglose por sexos y edades, y aperturas a nivel de nación, provincia y municipios, así como de zonas urbanas y rurales.
Este sistema posibilita realizar, de manera trimestral, cálculos de la población cubana y, por ejemplo, al cierre de marzo último nuestro país contaba con 11 105 814 habitantes.
Informó que se van a introducir las nuevas tecnologías en el próximo levantamiento censal, lo cual ahorrará tiempo y recursos, pues la información queda digitalizada en el mismo momento en que se toma en los hogares, y señaló que este empeño requerirá de un mínimo de 40 000 tablets.
Agradeció la donación de cerca de 1 400 de estos dispositivos, recibidos de organizaciones colaborativas como el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Unión Europea.
También precisó que, para la realización del censo, se requerirá de una fuerza de trabajo de 40 000 profesionales contratados.