El balonmano cubano tendrá un gran reto en el premundial para los países de Norteamérica y el Caribe (Norca), que se celebrará del 26 al 30 de junio en México. La lid brinda un solo cupo para el campeonato mundial masculino de 2023 que tendrá por sedes a Suecia y Polonia.
El objetivo no es otro que tratar de ganar el boleto para asistir a un torneo del orbe, escenario del que Cuba está ausente desde 2009. Incluso antes de la participación mundialista de ese año, la anterior había sido en 1999 con el histórico octavo lugar en Egipto.
Solo participarán cuatro selecciones (Cuba, Groenlandia, Estados Unidos y el país sede), pero son las de mayor calidad de la confederación lo que hace que la calidad se concentre. El torneo será un todos contra todos a una vuelta, con un día de descanso que dejará el escenario listo para la discusión del título entre los dos primeros lugares.
Estuvimos en una de las últimas sesiones de entrenamiento, y reina mucho optimismo en el equipo que dirige Jover Hernández. Además, pudieron entrenar en el local destinado a este deporte en la Esfaar Cerro Pelado, algo que no habían podido hacer para competencias anteriores.
La conjugación de atletas experimentados con noveles, que ya han mostrado sus cualidades, puede traer buenos resultados. Entre los convocados solo Yosdany Ríos, del Tremblay francés tiene experiencia mundialista. El capitalino estuvo muy joven en la cita de 2009, y aportará mucho como el más curtido del grupo.
También tendrá mucha responsabilidad en el equipo el capitán Ángel Jesús Rivero. El holguinero llega del Logroño de la liga Asobal, luego de renovar su contrato con el club hasta 2025, y será clave en el funcionamiento del conjunto.
Los más noveles Hanser Rodríguez y Ronaldo Almeida ya saben lo que es ganar un título con el Sporting de Portugal, y mostraron todo su talento en los Juegos Panamericanos Juveniles de Cali Valle, sobre todo Hanser, quien debutará en torneo para mayores. El jovencito habanero se crece cuando la candela sube. Pudiera ser su torneo consagratorio.
La portería parece garantizada con Magnol Suárez, inmenso en el Mundial para Naciones Emergentes en Georgia 2019, y también con experiencia en el balonmano español. A pesar de sus 27 años, garantiza una posición determinante para las aspiraciones cubanas.
Los otros dos jugadores contratados serán Dariel García, quien juega con el Bidasoa Irun en la Liga Asobal, y Mario Sergio Sainz también en el balonmano español con el Montequinto de menos categoría. Otro balonmanista que lució muy bien en el mundial de Georgia, y puede ayudar mucho al equipo es el santiaguero Omar Toledano.
Un aspecto favorable para Cuba es que probarán variantes tácticas en el escenario de la competencia cuatro días antes del debut ante los locales mexicanos. Luego jugarán ante Groenlandia para finalizar frente a Estados Unidos, quizás el rival más complicado del torneo.
Y este es otro a punto a favor de la selección antillana. El calendario le permitirá ir engranando la maquinaria, a medida que el nivel de sus rivales aumenta. De todas formas se antoja una competencia muy difícil. ¿Podrá Cuba regresar a un campeonato mundial catorce años después? Esperemos que sí.