La búsqueda de nuevos caminos que conlleven a la sostenibilidad económica fue uno de los retos que afrontó la industria de reciclaje en Cuba, tras el impacto de la ordenamiento monetario y la crisis provocada por la pandemia de COVID-19.
En este contexto, encadenar sus producciones y ofrecer nuevas alternativas fue fundamental.
El Grupo Empresarial de Reciclaje (GER) cuenta en la actualidad con 26 empresas asociadas, 16 Empresas Recuperadoras de Materias Primas (ERMP), dos Plantas de Residuos Sólidos Urbanos, tres empresas especializadas, tres empresas de apoyo asociadas a la logística y dos sociedades anónimas.
La principal función de la industria del reciclaje es suministrar al mercado nacional la materia prima para las producciones que parten del proceso de reciclaje, indicó Marilyn Ramos Polanco, vicepresidenta del GER.
Añadió que, sin dejar de cumplir esta función, también se han implementado otras variantes para incrementar los ingresos del grupo empresarial, que permitan mantener el crecimiento económico, a pesar de los bajos índices de producción de materias primas en comparación con los años anteriores a la crisis provocada por la pandemia.
NUEVAS ESTRATEGIAS
Tras la aplicación de las nuevas medidas referidas a la Empresa Estatal Socialista, el GER ha implementado en sus diferentes empresas varias medidas para mejorar los índices de ingresos con la fabricación de nuevos productos.
El impacto económico que han tenido estas nuevas producciones en el crecimiento de la empresa es importante, pues los valores por los que antes se vendía esa materia prima en chatarra son inferiores a los que se reciben ahora con un producto terminado y de calidad, explicó Jesús O’Farril Fernández, director de la ERMP La Habana.
Con materias primas derivadas principalmente de los desechos no ferrosos se fabrican vasos, platos, tuberías, mangueras, sacos, palanganas, puertas, ventanas y cajas eléctricas, entre otros surtidos.
Esos productos se vendían exclusivamente a través de tiendas online al mercado mayorista, sin embargo, se hacen gestiones para abrir tiendas para el mercado minorista, de las que ya funcionan en la actualidad dos: una en Villa Clara y la otra en Sancti Spíritu, informó.
EL RETO DEL MERCADO MUNDIAL
Las estrategias de exportación varían de acuerdo con la situación industrial del país. En años anteriores se recibía poca demanda por la industria nacional de chatarra ferrosa, por lo que se destinó un gran porciento a la exportación, explicó Jorge Luis Tamayo Díaz, presidente del GER.
Agregó que estas exportaciones han permitido un considerable crecimiento económico en moneda libremente convertible, teniendo en cuenta los precios por los que se mueven ciertos metales en el mercado internacional.
Los principales clientes de la industria del reciclaje cubano se encuentran en Canadá y Europa. All cierre del primer trimestre de este año ya se registran índices de ingresos por más de 20 millones de dólares, que representan más del 50 % del plan anual de la empresa, informó Alecmar Díaz González, director general de la Empresa Importadora y Exportadora de Productos Reciclables (Desequip).
A pesar de estos ingresos, la empresa tiene pérdidas de entre 5 y 7 % por cada transacción económica, debido al impacto de las criminales leyes del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de EE. UU. contra Cuba, detalló Díaz González.
PROCESO DE RECOLECCIÓN DE LOS MATERIALES RECICLABLES
El GER, así como sus empresas asociadas, depende de la generación de desechos de la sociedad para poder cumplir con su objeto social, por lo cual la población, las instituciones y los nuevos actores económicos tienen un papel fundamental en este frente.
La ley 1288/1975 establece que los organismos y demás dependencias del Estado están obligados a recolectar los desechos de materiales reciclables con el objetivo de que sean reutilizados; sin embargo, existe una gran irresponsabilidad y gran parte de esos desechos llega a los vertederos, donde ese material ya ha perdido gran calidad, expresó Marilyn Ramos Polanco, vicepresidenta del GER.
Como estrategia de recolección el GER cuenta con 716 puntos fijos de reciclaje: 345 estatales y 371 de trabajadores por cuenta propia, además de las actividades de puntos móviles, compra puerta a puerta, la recuperación mediante los movimientos estudiantiles y las organizaciones de masa, las empresas de servicios comunales y la implementación de 589 puntos limpios, refirió.
Los puntos limpios son la estrategia superior a la que queremos llegar, pues estos nos permiten recoger en contenedores clasificados los desechos, permitiendo una mayor calidad a la hora del reciclaje, acotó el Presidente del GER.
Añadió que reciclar y reutilizar son dos pilares fundamentales de la Economía Circular, sin embargo, no solo es tarea de las empresas de materias primas, sino que es indispensable lograr una adecuada conciencia a nivel social y estatal sobre la importancia de esta actividad para la economía nacional.
Explicó que todo lo que pueda ser utilizado se recupera y lo que ya no tenga remedio se convierte en chatarra, y apuntó que un país que es capaz de reutilizar el 60 % de sus desechos está por el camino de la sostenibilidad, camino por el cual Cuba avanza con esfuerzo con índices superiores al 27 %.
La creación de la industria del reciclaje en la Mayor de las Antillas es una obra del Comandante Ernesto Che Guevara que hoy continúa.