Guantánamo, 18 jun (ACN) El programa cubano de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional Alimentaria es inevitable, y la actual coyuntura energética y el recrudecimiento del bloqueo estadounidense constituyen reto, y no impedimento, para garantizarla, aseguró hoy el vicepresidente de Cuba, Salvador Valdés Mesa.
Durante un encuentro con las máximas autoridades de la provincia de Guantánamo y el Consejo de Dirección de la Agricultura, Valdés Mesa precisó que a pesar de tales impedimentos los autoabastecimientos municipales muestran avances, incluso durante mayo y lo que va de junio.
En el intercambio, junto a Rafael Pérez Fernández y Emilio Matos Mosqueda, máximos dirigentes del Partido Comunista de Cuba y el Gobierno en la provincia, respectivamente, el vicepresidente reconoció que los progresos son discretos, pero palpables.
Tienen que serlo -enfatizó-, en ausencia, entre otros recursos, de fertilizantes y plaguicidas, renglones fundamentales de los paquetes tecnológicos que hoy es imposible importar, y de otras carencias a las que buscaremos alternativas, con la ayuda de ustedes.
Opinó que tanto en la provincia más oriental, como en el resto, se marcha hacia adelante y decididamente, y en todas la palabra de orden es crecer en áreas de cultivo, rendimientos, sostenibilidad y variedad de surtidos, con bloqueo o sin él.
El delegado de la Agricultura en Guantánamo, Alvenit Veranes Favier, le explicó que el plan de la campaña de primavera (marzo-agosto) asciende a 21 mil 47 hectáreas (ha), de las cuales solo en abril y mayo se plantaron más de 11 mil, un cinco por ciento por encima de lo previsto..
Especificó el directivo que al cierre de mayo, de un compromiso de 10 mil 904 ha se alcanzaron 11 mil 428 ha, para un sobrecumpliento del cinco por ciento y dos mil 194 ha más que en igual campaña de 2021.
Se crece igualmente en 673,85 ha de viandas, 685,38 de hortalizas, 695,67 de granos y 139,76 de frutas.
Diosnel San Loy Martínez, viceministro de la Agricultura, atribuyó el atraso en la siembra de plátano a la falta de agua en las áreas dependientes del embalse Jaibo (con escasas reservas a pesar de ser el segundo mayor de la provincia) y elogió que los municipios de El Salvador y Guantánamo superen sus compromisos en hortalizas, granos y frutas.
También aseguró que tres mil ha, gran parte de ellas vacías (y una parte en la jurisdicción del Grupo Empresarial Azcuba), se incorporarán el próximo año al balance guantanamero de tierras.
Valdés Mesa reiteró una constante en sus frecuentes encuentros con las autoridades y productores guantanameros: la necesidad de que el municipio (“la instancia administrativa donde todo ocurre”) aproveche aun más sus recursos humanos y endógenos, y se prepare para honrar las obligaciones fiscales que deberá asumir.