Expertos de Cuba presentaron este martes los resultados de una investigación sobre el impacto de la COVID-19 en la salud mental del personal sanitario, en reunión encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel.
En el encuentro del Gobierno con científicos, en La Habana, Lidia Caridad Hernández, al frente del estudio, mencionó entre los factores que afectan negativamente el bienestar psicológico de los profesionales del sector el miedo a contraer la enfermedad y a contagiar a los familiares y colegas.
Otros efectos asociados a la dolencia son el estrés, la ansiedad, la depresión y el desgaste profesional, categoría psicológica relacionada con el cansancio emocional, puntualizó un reporte de la televisión cubana.
Ante esa realidad, los autores de la indagación propusieron acciones para disminuir el impacto del padecimiento causado por la COVID-19 en la salud mental, con énfasis en el trabajo psicosocial, en el entorno personal, institucional y a nivel de la sociedad.
Los presentes también conocieron sobre el diseño de una investigación para evaluar la influencia socio-psicopedagógica en los estudiantes de la situación creada por la COVID-19 y sus efectos en el aprendizaje y comportamientos.
De igual forma, en el encuentro hubo información sobre la generación de contenidos científicos respecto a la enfermedad.
Como parte de la jornada, el decano de la facultad de Matemática y Computación de la Universidad de La Habana, Raúl Guinovart, presentó los modelos de pronósticos para la COVID-19 en las próximas semanas.
Según explicó, debe haber un promedio diario de más de mil casos, con un crecimiento también del número de fallecidos.
Otro punto en la agenda del día fue el análisis sobre la prevención y el control de la COVID-19 en el país, en una jornada en la cual se diagnosticaron mil 156 personas contagiadas con el coronavirus SARS-CoV-2.
La reunión del grupo gubernamental evaluó la situación en las provincias de Santiago de Cuba (al oriente de la nación) y Mayabeque (en el occidente), con altas cifras de contagio e inestabilidad en el enfrenamiento a la pandemia.
En ese contexto, el primer ministro Manuel Marrero llamó a extremar las medidas de control y cierre en aquellas localidades con mayor dispersión de la enfermedad, e insistió en la necesidad de un mejor trabajo por parte de las autoridades municipales.