El mar ha reavivado las musas de miles de poetas, dado paz al más frenético, albergue a las nostalgias; pero en este siglo, a la idílica agua del mar la acompañan muchas blasfemias humanas, derrames petroleros, jabas de nylon, y más reciente, toneladas de mascarillas desechables.
El arte de los nombres ridículos
Cada vez escucho más frecuentemente la frase: «En este sistema no funciona nada. Nada sirve». La gente es muy exagerada, porque si solamente se sentaran