Culminó la temporada regular de la Liga Superior de Baloncesto (LSB) con el mérito de devolver a las canchas cubanas a los mejores conjuntos del país y la posibilidad de que los jóvenes valores de este deporte en Cuba tengan necesaria actividad competitiva en eventos oficiales.
Impresionante fue el paso mantenido a lo largo de la campaña por los Búfalos de Ciego de Ávila, en la rama masculina, y de las Mambisitas de Santiago de Cuba, en el sector femenino, ambos con impresionantes rachas de victorias que aseguraron su pase a la postemporada y su candidatura al título.
En el orden individual, entre los hombres, el mejor anotador fue el santiaguero Esteban Martínez, con 24 puntos por partido, bajo los tableros lideró el capitalino Daniel Simón, con 9,5 rechaces por encuentro, mientras que en las asistencias, con más de 17 juegos disputados, llama la atención que la mejor estadística sea la de 3,35 del indómito Amaurys Bueno, un número bastante bajo, que indica cómo impera la ofensiva anárquica sobre la colectiva en nuestro campeonato.
La LSB regresó luego de tres años de ausencia por la pandemia y, a pesar de un inicio demorado por cuestiones organizativas y logísticas, y de que el nivel dista todavía del necesario para un mejor baloncesto, la celebración del torneo nacional permitirá que la próxima ventana mundialista ante Estados Unidos, el próximo 30 de junio, encuentre, por primera vez en mucho tiempo, a todos los seleccionados cubanos en plena forma.