Tras la denuncia de la agresión a ese ecosistema costero, los responsables rehabilitaron todo el tramo afectado sin daños a la flora típica de la zona
Las labores fueron ejecutadas por trabajadores de Acueducto y Alcantarillado de Trinidad, con el apoyo de fuerzas del Ministerio de la Construcción. (Fotos: Juan Carlos Naranjo)
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El daño al ecosistema de la península Ancón a causa de una zanja abierta por manos inescrupulosas ya fue restaurado. Tras la denuncia, de la cual también se hizo eco Escambray, se procedió de manera inmediata a sanar la herida de casi 5 kilómetros en la franja arenosa.
De acuerdo con declaraciones de Jorge Jesús Chaviano, representante en el municipio de Trinidad de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA), en el tramo afectado se intervino con extremo cuidado para evitar agresiones a la flora de ese sitio, donde se destaca la población de manglares.
La Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, responsable del perjuicio, también se encargó del restablecimiento del área, labores que ejecutaron trabajadores de Acueducto y Alcantarillado en el sureño territorio, con el apoyo de fuerzas del Ministerio de la Construcción que operan en ese entorno.
El surco, que se extendía desde la conocida Curva de Alfredo hasta la entrada de la playa María Aguilar, fue abierto sin licencia ambiental con el objetivo de extraer una tubería de agua en desuso para apropiarse de los alambrones que la envolvían; los autores —aún sin identificar— no repararon la herida causada a ese ecosistema.
Mientras la Tarea Vida define las principales políticas del Estado cubano para contrarrestar las consecuencias del cambio climático y a favor de la conservación del medio ambiente, acciones como estas, que nunca deben quedar impunes, amenazan la integridad de la península de Ancón, zona privilegiada por sus playas, exuberantes fondos marinos y el desarrollo de una sólida infraestructura hotelera, que la han convertido en el principal polo turístico de sol y playa de la costa meridional de Cuba.