La decisión de las autoridades cubanas de poner a la venta tarjetas prepago en dólares para su uso exclusivo en la red de tiendas y servicios en moneda libremente convertible (MLC) responde a la incapacidad productiva del país y la insolvencia financiera que enfrenta, y solo beneficia al gobierno, dijeron periodistas desde la isla.
“No tienen dólares ni para vender en el aeropuerto. Ni los viajeros que van a salir del país pueden cambiar el peso cubano que les quedó para recoger nuevamente dólares. Y, por supuesto, en el mercado negro va ascendiendo aceleradamente” el valor de esa moneda, indicó desde La Habana el periodista independiente Dimas Castellanos.
Según el comunicador, lo que pretende realmente el Estado con esta medida es “recoger el dólar que está en la calle, porque la gente no lo está cambiando en la CADECA ni en el banco, porque mantienen lo de 24 por uno, 25 por uno, y el dólar en la calle está en 60”.
Castellanos se cuestionó que la “única forma” que se le haya ocurrido al Estado sea la de “parasitar el dinero del pueblo”. En su opinión, la medida “no beneficia a nadie, ni al propio Gobierno, porque es poco lo que va a recoger, en primer lugar, y en segundo, porque eso lo va desacreditando más ante el pueblo”.
El periodista dijo que ya existe “una gran división” en la población cubana entre quienes pueden acceder a comprar alimentos y otros bienes mediante divisas, y los que no.
Las nuevas tarjetas, por un valor de 1,000, 500 y 200 dólares, serán emitidas únicamente por el Banco de Crédito y Comercio (BANDEC), según detalla una publicación en Facebook de Alejandro Velazco, vicepresidente de la empresa CADECA. El retiro de efectivo de estas tarjetas solo se realizará en Moneda Nacional (CUP), y en la red de cajeros automáticos.
“Dudo que eso sea en beneficio del pueblo trabajador, que no tiene acceso a esto”, recalcó el comunicador guantanamero Niober García Fournier. “El que mayor se beneficia es el Gobierno, que recauda todos los dólares que tenga el pueblo en efectivo”, concluyó.
(Con reporte de Yolanda Huerga para Radio Martí)