Tras la explosión en el hotel Saratoga el viernes 6 de mayo, las redes sociales se han convertido en espacio de convocatoria para iniciativas de ayuda y solidaridad con quienes perdieron sus bienes en el siniestro.
Junto al hotel, 23 inmuebles (escuela, hotel, instituciones) se afectaron en mayor o menor medida a causa de la onda expansiva; de ellos, 17 viviendas. Para ayudar a las personas afectadas, grupos de ciudadanos, dueños de negocios privados, de instituciones y centros estatales comenzaron a organizar donaciones pocas horas después del incidente.
La recolecta va desde juguetes, ropa, aseo, comida no perecedera, agua hasta materiales de cura. Varios ya han sido entregados a los damnificados.
Una de las primeras iniciativas fue la de Massy Carram en Facebook. La usuaria habilitó, desde la noche del 6 de mayo y hasta el próximo miércoles 11, un punto de recogida en Ánimas No. 6147 entre Lealtad y Perseverancia, Centro Habana. Además, puso a disposición dos tarjetas bancarias, una en moneda nacional y otra en MLC, para quien desee donar por esta vía.
Desde entonces, diariamente, ha hecho públicas las transferencias y el monto de dinero que llega a sus cuentas, el destino que le dará a este, así como la cantidad de artículos donados.
“(…) el jueves me dispongo a entregar lo recaudado. Si alguien tiene cajas, bolsas, algún maletín que le sobre, mochilas, etc. para transportar lo donado se lo agradezco. Serán cuidados y devueltos. ¿Algún transporte que nos pueda colaborar? Mientras más mejor, tenemos bastante que mover”, publicó en su perfil de Facebook.
El salón de belleza El sitio de Rose, junto a proyectos como Uve_Cuba, gestionaron donaciones en su sede en el municipio Playa, durante las primeras 72 horas desde el hecho. No obstante, tuvieron que poner fin a la iniciativa pues los organizadores debían insertarse a sus respectivos trabajos. Contaron con el apoyo de la Embajada de Alemania en Cuba y tuvieron como intermediaria a Claudia Batista, pariente de una de las familias afectadas.
La Tienda Clandestina también ha mostrado su solidaridad con las víctimas y han prestado su local en Villegas No. 403 entre Teniente Rey y Muralla, Habana Vieja, de 10 de la mañana a 8 de la noche, para recibir los insumos o objetos que la población pueda ofrecer.
La agencia de taxis René puso sus servicios a disposición de organizadores, hospitales y emprendimientos que necesiten de un transporte para ayudar a las víctimas y los hospitalizados.
En la página en Facebook de la guardería infantil Mis reyecitos se lee que tienen plazas gratis para el cuidado de niños de uno a cinco años afectados por la explosión, y en caso de que sus familiares necesiten hacer gestiones y no tengan con quien dejarlos.
La convocatoria, incluso, ha llegado a otras provincias, como es el caso de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana, en Matanzas. Allí recogen artículos varios hasta el próximo día 16, cuando serán enviados a la capital.
La sede de los CDR, en Línea y L, Vedado, así como el Centro Martin Luther King en calle 53 Nro 9609 entre 96 y 98, Pogolotti, Marianao, también recepcionan y clasifican bienes donados que luego serán entregados directamente a familias afectadas.
El Mejunje de Silverio, un espacio cultural en la ciudad de Santa Clara, se ha sumado a la idea hasta el 10 de mayo, en colaboración con otros proyectos y artistas. Además, como parte de este llamado, adecuaron una tarjeta en moneda nacional para quienes prefieran colaborar por este medio.
Junto a estas iniciativas solidarias el Hospital Pediátrico Borrás-Marfán de La Habana (Calle 17, no. 808, Vedado) puso a disposición de las niñas y niños afectados por la explosión del viernes, su servicio de asistencia psicológica/psiquiátrica. Ante tragedias de este tipo tanto los menores de edad como sus familiares necesitan el acompañamiento de especialistas. Quienes necesiten está asistencia deben comunicarse con July, psiquiatra infantil, a través del teléfono 54141000.
También se ofrece asistencia psicológica para adultos en los centros de salud mental de La Habana Vieja (Amargura #201 e/ Habana y Aguiar) y de Centro Habana (Lealtad y Ánimas).
Ayuda de cubanos en el exterior
La comunidad cubana en el extranjero también se movilizó tras la explosión en el Saratoga. Como sucedió durante otros eventos (tornado de 2018, crisis sanitaria por la COVID-19 entre 2020-2021), las personas se han organizado a través de Facebook para recaudar dinero, medicamentos, ropas y otros artículos.
En Estados Unidos, la activista Mabel Cuesta informó en sus redes sociales que 24 horas después del siniestro habían recaudado 3 800 dólares.
“Enormes gracias a quienes una vez más colaboraron. Personalmente se me llena el pecho de gratitud y orgullo. Ese dinero estará en La Habana mañana y ya el equipo de allí está trabajando directamente con los afectados. Censando e identificando necesidades concretas. De nuestra parte, y por razones que tienen que ver con nuestros límites como ciudadanos de los Estados Unidos, la colecta está cerrada. Desafortunadamente, vendrán más oportunidades para ayudar. Enormes gracias siempre”, explicó.
También desde ese país, el artista Erich García Quicutis organizó un proyecto de solidaridad con los familiares de las víctimas. Este lunes viajó a La Habana para entregar las ayudas directamente. No obstante, aún reciben donativos a través de Zelle o CashApp al 786-222-3204 o medicinas y alimentos en Makoncha Restaurant (6269 SW 8 St, Miami Fl 33144.
La red de ayuda humanitaria liderada por Massiel Rubio desde Madrid, España, logró enviar a Cuba dos maletas de 23 kilogramos con artículos sanitarios en su mayoría, en colaboración con la ONG Hombre Nuevo.
Todavía mantienen abiertos los canales de donación en la dirección Solana de Luche 7, local, barrio Puerta del Ángel o a través de transferencias a la cuenta IBAN: ES92 2100 1721 2702 0020 5490 (BIC: CAIXESBBXXX) o por Bizum al 632181593. Desde cualquier lugar del mundo también se puede enviar dinero a la plataforma Kofi y poner en el concepto Saratoga.
Massiel especificó que estos son los mismos grupos independientes que por más de un año han entregado ayudas en mano a personas enfermas en toda Cuba, a familiares de presos políticos y a otros en situación de exclusión social.
Según comentó, los contactos en Cuba han registrado 15 familias con afectación total y 15 con afectación parcial.
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