Con dos manifestaciones antagónicas y cruzamiento de consignas, decenas de cubanos se enfrentaron este sábado frente a la sede del Consulado del régimen de la isla en Barcelona.
La manifestación contraria al gobierno castrista inició en las afueras de la representación del Parlamento Europeo en la Ciudad Condal y de allí se trasladó al Consulado, donde un grupo de acólitos al régimen, menor en número, se reunió para intentar contrarrestar los reclamos de democracia y libertad para Cuba.
La españolas Rosa Martorell y Ana Hurtado, quienes recientemente han ganado visibilidad dentro de la comunidad cubana en el exterior por sus respectivos posicionamientos ante la realidad del país caribeño, formaron parte de los dos bloques antagónicos.
Martorell, influencer que expuso el día a día que percibió durante un viaje turístico a Cuba, fue una de las convocantes de la manifestación frente al Parlamento Europeo.
Según detalló en la protesta, para ella fue una sorpresa comprobar el grado de depauperación en el que la ideología comunista ha sumido a Cuba.
“No me esperaba ver un país en esas condiciones. Descubrirlo fue lo que me motivó a exponer la realidad al mundo. No esperaba que hubiese tanta repercusión”, explicó Martorell a los manifestantes, a la vez que se dijo contenta por contribuir a una causa y deseosa de que sus denuncias y reclamos sirvan para motivar un cambio.
El activista Lázaro Mireles, presidente del movimiento Acciones por la Democracia, transmitió lo acontecido en Barcelona a través de las plataformas de ADN Cuba.
En la más reciente de sus transmisiones afirmó que las autoridades de la ciudad favorecían más a los cubanos que se pronunciaban a favor del régimen, lo que motivó que él fuese objeto de un percance con efectivos policiales y amenazado con una multa de 600 euros cuando los dos grupos coincidieron frente al consulado y fue a filmar a su contraparte.