Foto: Alfredo Montañez.
Poco antes de la pandemia, cuando nuestros rostros estaban al descubierto y nos abrazábamos y reíamos sin recato, Andy Montañez, el querido cantante boricua estuvo en La Habana.
En aquella ocasión, como en otras tantas le acompañó Xiomara Acuña, la flaca, la jefa, la periodista venezolana y madre de sus morochos (jimaguas) Andrea y Alfredo.
Era enero de 2020. Entonces subió a tarima con Omara y la Failde en el barrio habanero de Los Sitios, descargó con la Aragón en el patio de la Uneac y allí recibió el Premio Miguel Matamoros…
Luego, el mundo cambió para todos. Y para los artistas, para Andy, el confinamiento les limitó el contacto con su público y seguidores.
Ahora que la enfermedad está más controlada, que las vacunas y los cuidados nos permiten convivir con el virus, Andy hizo las maletas y regresa a Cuba para celebrar en la isla hermana sus 80 años de vida y 60 de carrera artística.
Llega sonriente, jaranero, elegante y solidario como siempre.
Recién llegado a La Habana de paso por el Museo Nacional de la Música. Foto: Alina de Lourdes Luciano.
Nada cambia en él. Quizá el cariño sea más profundo que hace 40 años, cuando siendo vocalista del conjunto venezolano Dimensión Latina nos visitó por primera vez.
Entonces se presentó en Santiago de Cuba y allí, en abril de 1980, expresó:
“Es esta una de las más grandes experiencias de mi vida. Yo lo había soñado desde que estaba con el Gran Combo …(agrupación donde permaneció 15 años). Me siento muy bien de estar en Cuba… un pueblo noble, de mucha dignidad, un país que es ejemplo en el mundo…”.
“Yo a Cuba me la disfruto como a mi Puerto Rico”, dice camino a Matanzas, la ciudad que le abre sus puentes para conocerlo y mimarlo por por darle voz y color a nuestra música.
Este miércoles 4 de mayo de 2022, el elegante Teatro Sauto de Matanzas lo recibió para pasar “Una noche con Andy Montañez”, como anuncia el concierto homenaje junto a la Orquesta Failde e invitados especiales, entre ellos Haila, Tony Ávila, Compañía Verdarte y el Coro de Cámara de Matanzas.
El Niño de Trastalleres –como se le conoce en Portorro, y que hace alusión al barrio donde nació– creció y aún vive allí con 102 años su “reina” y madre doña Celina Rodríguez. Por estos días anda “escoltado” de seres queridos: Carmiña ( hermana); Alfredo (hijo) y su esposa Aby, Elmer González (profesor e investigador musical) y su esposa Paulina , Alina de Lourdes Luciano (fotógrafa estelar), Pedro de Jesús ( pianista y director musical), Joel “El Pachi”, sobrino y músico. Y se les une esta noche Alida Millán, amiga incondicional.
“Se extraña a la flaca”, reitera Andy. Le hubiera gustado tener a Xiomara aquí. Ella es artífice de este viaje y desde su hogar le dice:
“Hombre bueno, ¡a tus pies! Síííí, mi maestro de vida más en nuestras diferencias y desencuentros, pues me ha tocado desde ellos descubrir y entender de que adolecemos…y ¡crecer!, crecer con los tiempos desde tu entrega desprendida y agradecida. Eres resistencia histórica desde tu trinchera, ¡tu Patria!
Con este ser humano se crece sí o sí, tarde o temprano. Estoy emocionada y es mi forma de celebrar la vida desde la palabra. ¡Celebrémoslo! Que haya Andy pa’rato.
Previo al concierto en el Teatro Sauto de Matanzas. Foto: Alina de Lourdes Luciano.
Con Carmen su hermana en las calles de La Habana. Foto: Alina de Lourdes Luciano.
Antes del concierto Andy se asicala con el estilista matancero Dariel. Foto: Alina de Lourdes Luciano.
Andy junto a los familiares y amigos que están en Cuba para celebrar juntos sus 80. Foto: Alina de Lourdes Luciano.
(Tomado de Resumen Latinoamericano)