Luis Manuel Otero Alcántara, dice que él no ha cambiado su opinión, que sigue dispuesto a dar su vida por la libertad de Cuba, y que su prioridad número uno, ahora mismo son sus amigos presos, entre ellos el rapero Maykel (Osorbo) Castillo Pérez, y el periodista Esteban Rodríguez, entre otros. Al tiempo que augura «tenemos que esperar muchas cosas peores» del régimen.
«Dentro del Calixto (García) yo empiezo a comer y a tomar agua, porque primero yo me doy cuenta de que no me iban a dejar morir, tu estás en las manos del régimen, y te pueden intervenir, te pueden empezar a meter comida, de hecho lo dijeron. Un médico me dijo mira no te vamos a dejar morir y lo máximo que puede pasar es que tu organismo este afectado, tengas el riñón hecho leña, entonces al final no vas a tener calidad de vida. Y cuando yo me doy cuenta de esa dimensión, y que lo que tenía que hacer era salir del Calixto, y que salir de allí era una nueva victoria, entonces es cuando empiezo a comer», explicó.
Otero Alcántara dijo en entrevista con el portal de noticias CiberCuba, que el nunca quiso morir, pero su única herramienta para luchar contra el régimen, era poner en riesgo su vida, «con todo el simbolismo que conlleva eso ante la presión de una dictadura».
«Siempre quise vivir, ahora como estrategia de lucha eso deja de tener un poco efecto, a partir de que ellos te pueden tener ahí dos meses con alimentación de esas por un tubo como si tu fueras un pájaro, y ahí es cuando te das cuenta de que tienes que variar tu método de lucha, y salir de ese lugar se vuelve una nueva batalla», detalla.
En otra entrevista publicada el lunes por el periodista independiente Héctor Luis Valdés, el artista confesó estar molesto, porque sus amigos, quienes se solidarizaron con él están ahora presos.
Otero Alcántara tiene una presión bastante fuerte en estos momentos bajo las circunstancias actuales, la externa, ante el hostigamiento del régimen, las críticas de sus detractores, y bajo la que él mismo se somete, debido al estrés adicional de tener a grandes amigos en la cárcel.
«Mi cabeza no está bien ahora mismo con eso, con que Esteban, Maykel y otros tantos ahora estén presos», precisó.
En cuanto a los métodos que usaron para tratarlo en el hospital, el coordinador del Movimiento San Isidro, dijo no fue víctima de electrochoques, y agregó no fue dopado, al menos estando él consciente.
«Hay millones de tipos de torturas. Que me metas aire acondicionado 24 por 24; que me tengas un bombillo encendido de 40W 24 horas durante 10, 15 días y dormir con esa luz, que tú no sabes si dormir de noche o dormir de día; no tener con quién hablar, a tu familia no poderla ver… eso es tortura», sostuvo.
«Eso era una prisión y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) estaba prestado literalmente para todo lo que conmigo pasara allí…porque al final ellos entraron a mi casa y me secuestraron, yo no fui allí por mis pies», añadió.