La periodista independiente Mary Karla Ares, decidió hacer una directa a través de sus redes sociales, días después de que fuera excarcelada el pasado sábado 29 de mayo, la reportera que se encuentra en prisión domiciliaria, dijo estar más animada al tener noticias de que Luis Manuel Otero Alcántara fue liberado, pero al mismo tiempo reveló está muy preocupada por los activistas que desde la protesta del pasado 30 de abril aun siguen detenidos, y que a su juicio son merecedores de la libertad, como también lo es ella, que está pendiente a un juicio.
Ares visiblemente afectada por todo lo que vivió en la cárcel, explicó que ese día (30 de abril) en el medio de prensa independiente para el que trabaja, Amanecer Habanero, le asignaron cubrir lo que iba a ser una sentada pacífica en esa popular arteria de la capital.
Mary Karla dijo que la protesta realmente comenzó cuando la Seguridad del Estado intentó llevarse preso a Esteban Rodríguez, algo que ellos testigos de los hechos no iban a permitir.
«Ese día fuimos muy maltratados, golpeados, nos empujaron», confesó.
La periodista contó que a uno de los manifestantes «lo desmayaron casi en el piso, lo tiraron esposado, le hicieron mucho daño», detalló.
Asimismo ella mencionó el caso de la activista Thais Franco, quien ahora está presa, y sin acceso a medicamentos, apresada también en abril.
Ares reveló que estando en una unidad de la policía, los querían obligar a firmar un acta en donde los acusaban de «desorden público y resistencia», documento que se negaron a suscribir por no estar de acuerdo.
«Es nuestro derecho manifestarnos, y gritar por nuestros derechos, valga la redundancia», advirtió.
La reportera declaró haber sido sometida a largas horas de interrogatorio, y señaló haber sufrido mucho con la alimentación en el calabozo.
«Pasé hambre, mucha hambre, la comida era pésima…tuve serios problemas de salud allí dentro, tengo una enfermedad, y a mi padre le negaron entrarme mis medicamentos», denunció.
Cuando la periodista fue llevada un policlínico porque el dolor la rebasaba, no tenían medicamentos para suministrarle, pero tampoco le permitían a la familia entrar los fármacos.
Fue en el Hospital Militar donde la atendieron y le pusieron tramadol, el último día se negaron a tratarla prácticamente, lo que la hizo sentirse muy adolorida y mal psicológicamente.
En la cárcel de mujeres El Guatao, a Mary Karla comenzaron a alterarle el sueño, no le apagaban la luz y no podía dormir.
La reportera agradeció el apoyo de todas las personas que le han hecho llegar mensajes de aliento, y a las organizaciones que han abogado por su caso.
Para concluir Mary Karla expresó desean una «Cuba y diferente», y adelantó seguirá con su labor periodística.