Entre tanto sumar y restar, multiplicar y dividir, cuentas y más cuentas que van y que vienen, que se ajustan y reajustan, que suben o bajan —hace recordar aquel estribillo: “tengo una bolita que me sube y me baja…”— podríamos obviar, tras el cruce de la comprometedora raya del Día cero, que, como enseña El principito, no pocas veces lo esencial es invisible para los ojos.
Daniel Ortega reitera que no hay más alternativa que la paz
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, reiteró que no hay más alternativa para la humanidad que la paz, cuando en nombre de la democracia se