La nota publicada en el semanario estatal Trabajadores agrega que los empleados del Estado están “inmersos en la batalla por la eficiencia económica, impulsando la producción y diversificación de bienes y servicios, resultado de la recuperación de los niveles de actividad de nuestras industrias, unido al encadenamiento con los nuevos actores de la economía”.
En el habitual lenguaje de la propaganda comunista, la nota prosigue asegurando que acciones venideras contribuirán “a reducir la inflación y a recuperar la capacidad adquisitiva del salario y las pensiones”, actualmente en los niveles más bajos como resultado de la desastrosa implementación de la llamada Tarea Ordenamiento por parte del gobierno.
Además, desde la CTC llamaron a realizar más de un centenar de “combativos desfiles” en plazas y poblados de toda Cuba, y responsabilizaron al embargo de Estados Unidos de ser “el principal obstáculo para el desarrollo del país”.
Según el oficialismo, el próximo desfile por el Primero de Mayo debe ser una “contundente demostración de la unidad indestructible de nuestro heroico pueblo y su respaldo a la inmensa obra de equidad y justicia de la Revolución”.
La ocasión será aprovechada por el régimen para hacer propaganda con invitados extranjeros. Según la agencia oficialista Prensa Latina (PL), a pesar de la aguda crisis económica, La Habana destinará recursos a recibir y atender a unas 1000 personas de otros países.
En la noche del 30 de abril, los extranjeros serán recibidos en barrios habaneros y al día siguiente serán llevados a marchar en un “bloque internacional” en la Plaza de la Revolución, dijo a PL Ismael Drullet, miembro del secretariado de la CTC.