La noticia es que el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez se reunió con la ya nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, como uno de los representantes extranjeros que asistieron a la inauguración de la mandataria de un amplio grupo de 105 países que enviaron delegaciones.
El mandatario cubano conversó con Sheinbaum un día antes de su investidura y le deseó éxitos en la construcción del segundo piso de la Cuarta Transformación de la vida pública de México.
Díaz Canel aprovechó la visita para transmitir agradecimiento al saliente Andrés Manuel López Obrador, y publicó en X que «ha sido uno de los presidentes mexicanos que más ha hecho por Cuba». Y en otro post afirmó «jamás olvidaremos su apoyo y afecto en las horas más difíciles».
No es nueva la histórica relación entre México y Cuba, especialmente entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el gobierno de Fidel Castro. El último presidente priísta que tuvo ese país, Enrique Peña Nieto, un político no particularmente de izquierda, ofreció un discurso en la Plaza de la Revolución como parte del homenaje multitudinario que se hiciera póstumamente tras la muerte del expresidente y líder cubano.
Durante los encuentros oficiales que sostuvo el mandatario cubano en esta ocasión, quinta vez que visita México desde 2018 —cuando fue a la inauguración del ahora saliente veterano AMLO—, se evaluó como positiva la labor de los al menos 3000 médicos cubanos en centros asistenciales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que están presentes en 23 estados mexicanos, y ya han brindado más de 300 mil servicios. El IMSS ofrece atención a poblaciones sin seguridad social de zonas rurales, de difíci