MIAMI, Estados Unidos. – Reporteros y activistas han denunciado en las últimas horas la nueva oleada represiva desatada en la Isla contra colaboradores de medios independientes. Los más recientes reportes indican que varios periodistas han sido amenazados, interrogados, obligados a renunciar a su labor y a devolver sumas de dinero supuestamente recibidas de programas formativos o colaboraciones con medios internacionales.
La periodista María Lucía Expósito, una de las víctimas que ha denunciado públicamente este acoso, explicó que fue sometida a más de seis horas de interrogatorio, durante el cual le confiscaron su teléfono celular y 1.000 USD. “La violencia psicológica, con la venia del Estado, usa el Código Penal como instrumento”, señaló Expósito en una publicación compartida en el perfil de su colega y amiga Lisbeth Moya.
Además de la extorsión económica, la Seguridad del Estado ha obligado a los periodistas interrogados a firmar actas de entrega, en las que reconocen haber recibido fondos de proyectos “subversivos”, fabricando así pruebas en su contra. En algunos casos, los obligan a renunciar públicamente a seguir ejerciendo el periodismo independiente y a grabar sus confesiones en video, según relatan las víctimas, de acuerdo con un editorial publicado por El Toque este viernes.
El uso de estos métodos, según observadores, busca desacreditar a los periodistas y entidades independientes, y prepara el terreno para una posible instrucción penal en su contra. Se teme que los videos obtenidos durante los interrogatorios sean utilizados en programas televisivos para desprestigiar a las víctimas, siguiendo el patrón de acoso medi