Fotos: Cortesía de la entrevistada
Siendo adolescente pertenecí a, quizás, uno de los proyectos más importantes de mi municipio. En ese entonces, sin saber que estudiaría periodismo y que la fundadora de aquel proyecto, como de tantos otros, sería algún día mi entrevistada. Ella es reconocida en el municipio de Banes por participar en programas muy populares de la emisora local y por ser psicóloga, pero pocos conocen de sus labores en la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia, de la cual es su coordinadora.
“Buenas tardes, adelante, te estaba esperando”, me dijo con total tranquilidad cuando entré a su casa.
Nacida el 3 de diciembre, día de la Medicina Latinoamericana, a sus 47 años luce como de 30, la alegría no se ausenta ni un solo segundo de su rostro. Sentadas en el portal por el tortuoso calor y la falta de fluido eléctrico, Elayne Hernández Mesa vestía como la comodidad de su hogar le exigía. Esto me hizo sentirme confiada, pues supe que sería sincera y auténtica en esta entrevista.
Lleva 11 años en la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia. Por parte de un convenio existente entre la Federación de Mujeres Cubana y los organismos que puedan tributarle, le asignan incorporarse, debido a que los psicólogos cumplen un papel fundamental en la casa de orientación teniendo en cuenta que la mayoría de las personas que allí llegan necesitan apoyo emocional y ayuda psicológica. Hoy día es su coordinadora por resultado de la elección de los demás colaboradores, cuenta Elayne.
Ser una coordinadora a la altura de la casa de orientación de este municipio no es fácil. El año pasado tuvo la oportunidad de asistir a un taller nacional representando la provincia Holguín, para actualizar la metodología de las casas de orientación. Agradece a la vida por permitirle asistir allí, porque fue una experiencia maravillosa, y puede decir que de allí sacó maneras de hacer. Además, a ella le gusta soñar que las cosas sean diferentes, es muy estricta a la hora de darle seguimiento a los casos.
Garantiza la línea de atención individual, que no es más que recibir, escuchar y darle tratamiento a todas las problemáticas con las que acude la población, por sugerencia de los organismos o de personas que han resuelto sus problemas con los colaboradores. Sigue muy de cerca las casas talleres, donde se rescata aquel trabajo manual que realizaban nuestras abuelas. Cree que a eso se debe el buen funcionamiento de la casa en su coordinación, y claro, sin el equipo que la acompaña no sería nada.
Elayne ve la casa de orientación como una familia. Le atribuye el éxito de la casa de orientación de Banes a la intersectorialidad que ha logrado y al sentido de pertenencia tanto de ella como de los demás.
Al preguntarle por Adolescentes con Swing los ojos se le llenaron de orgullo.
“Adolescentes con Swing ‒ dijo mientras reía, mostrando aún más orgullo ‒ surge luego del aislamiento por la COVID-19, cuando el Ministerio de Salud Pública intenciona el rescate de los conceptos fundacionales del médico y la enfermera de la familia, es decir, los círculos de abuelos, los círculos de adolescentes y el jardín medicinal.
“Primeramente, desde el policlínico César Fornet encontramos un grupo básico de salud y adolescentes que se sintieron motivados y respondieron a la idea. Poco a poco, fuimos creciendo e involucrando más a la sociedad para que contribuyeran a abonar voluntades. Con nosotros está involucrado la dirección de educación municipal, la UJC, la FMC, la dirección de salud pública municipal y la OPJM. La esencia de este proyecto es la f