La noticia del reciente encuentro entre el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, se dio en un momento sensible para la Isla en lo que concierne a derechos humanos. El encuentro subraya la voluntad de la Unión Europea de mantener el diálogo con el gobierno cubano, una política impulsada hasta ahora por Joseph Borrell, pero que pudiera estar a punto de cambiar.
Borrell ha sido una figura clave en la implementación del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), promoviendo un enfoque diplomático y cooperativo frente a las demandas de ciertos sectores europeos que exigen sanciones más severas y mayor presión sobre Cuba. Ahora, a punto de concluir su mandato, Rodríguez aprovechó la ocasión para expresar su agradecimiento por la contribución de Borrell al fortalecimiento de las relaciones entre la UE y Cuba.
Sin embargo, el año 2024 ha sido especialmente tenso para las relaciones entre Cuba y la UE, debido a las crecientes críticas sobre la efectividad del acuerdo para generar avances en materia de derechos humanos. En enero, el Parlamento Europeo tomó una medida sin precedentes al prohibir la entrada a sus instalaciones de los miembros de la Asamblea Nacional cubana. Esta decisión fue en respuesta a la negativa del gobierno cubano de recibir una delegación ad hoc del Parlamento que pretendía evaluar la situación de los derechos humanos en la Isla.
El año 2024 ha sido especialmente tenso para las relaciones entre Cuba y la UE, debido a las crecientes críticas sobre la efectividad del acuerdo para generar avances en materia de derechos humanos.
Poco después, Cuba respondió con fuertes acusaciones, alegando que algunos miembros del Parlamento Europeo estaban vinculados a organizaciones terroristas, lo que no hizo más que aumentar las tensiones.
Apenas un mes después, en febrero de 2024, el Parlamento Europeo emitió una resolución que profundizó aún más la ya deteriorada relación entre ambas partes. Esta vez, el Parlamento condenó el agravamiento de