El 14 de septiembre de 2024, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla celebró que desde mayo las legalizaciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) no excedían el plazo de diez días. A través de una publicación en la red social X, el titular del Minrex indicó que el avance se debe «al esfuerzo conjunto de trabajadores y organismos implicados». Asimismo, señaló que, desde enero hasta septiembre de 2024, más 1 200 000 documentos han sido validados en Cancillería para surtir efecto en el extranjero.
Las afirmaciones del canciller, sin embargo, contradicen las experiencias de algunos cubanos que en el último año han entrado en la carrera de resistencia —y obstáculos— que es un trámite migratorio en la isla. Una carrera, para muchos, a contrarreloj.
Una reciente encuesta realizada por elTOQUE (que contó con la participación de 583 miembros de la audiencia) así lo confirma. El 56 % de los encuestados dijo llevar «un mes —o más— de espera» por la legalización de sus documentos. El 31 % marcó de «relativo» el tiempo delimitado por el Minrex y solo el 13 % concordó con las palabras del canciller. Algunos testimonios describen un período de espera prolongado que sobrepasa el año para obtener los papeles certificados.
«Los míos llevan cuatro meses y la abogada dice “que están en tiempo”», comentó Blanca.
«Fui a recoger un documento en mayo y una de las empleadas [del Minrex] me dijo que los trámites estaban demorando un mes. Ese mismo día, en la emisión del noticiero pasaron un reportaje en el que hablaban de la duración de trámites de diez días», indicó, por su parte, Mirka. «Mi trámite demoró más de 15 días con un “empujoncito”».
Otros usuarios dijeron que el problema radica más en la obtención de turnos para las legalizaciones y que están casi obligados a recurrir al pago por «debajo de la mesa» a los funcionarios para agilizar el proceso.
Situaciones «objetivas» en algunas entidades
Las palabras del canciller cubano no son nuevas. Tres meses atrás, Rodríguez Parrilla anunció el presunto fin de retrasos en la legalización de documentos, a raíz de medidas organizativas puestas en práctica desde 2023.
«Hoy no existen documentos acumulados ni atrasados», escribió en X. «Esto es resultado del esfuerzo realizado por el personal del Departamento de Legalizaciones y la coordinación con el Ministerio de Justicia y entre las entidades implicadas, a pesar de la difícil situación económica por la que atraviesa el país».
El canciller alertó, además, que los trámites «podrían enfrentar situaciones objetivas en algunas entidades que participan en el proceso debido a la difícil situación actual». Un señalamiento que quedó fuera en la nota del pasado 14 de septiembre.
La legalización de documentos registrales y notariales es un procedimiento que otorga validez legal a los documentos originales expedidos en el territorio nacional para que surtan efecto en otros países. Documentos docentes como títulos, certificaciones de notas, programas de estudios; y documentos registrales y notariales como inscripciones de nacimiento, certificaciones de matrimonio, divorcio, certificación de experiencia laboral y antecedentes penales.
La legalización no es un proceso que atañe de forma exclusiva al Minrex. Como ha señalado el organismo gubernamental, hay segundos y terceros actores institucionales que intervienen; desde bufetes colectivos, especializados, consultorías jurídicas —encargadas de tramitar las solicitudes y presentarlas ante la cancillería— hasta otros ministerios como el de Justicia, Salud y Educación Superior. Incluso, centros de enseñanza como las universidades. Pero c