La Inteligencia de Israel estuvo recogiendo durante años enormes volúmenes de información para identificar a los combatientes del grupo chiita Hezbolá y atacarlos, reportó el pasado domingo Financial Times.
El artículo cita las declaraciones de varios funcionarios y exfuncionarios en las que señalan que Israel logró asesinar al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, solo después de cambiar «la profundidad y calidad de los datos de inteligencia en los que Israel ha podido confiar». Los informantes de Financial Times indicaron que tras el 2006, cuando Israel no pudo derrotar al grupo chiita, se produjo una «reorientación a gran escala de los esfuerzos de Israel para recopilar información de inteligencia».
Así, Miri Eisin, exagente de la Inteligencia israelí, señaló que los servicios de espionaje del país hebreo empezaron a vigilar no solo el ala militar de Hezbolá, sino «sus ambiciones políticas» y sus lazos con la Guardia Revolucionaria iraní y el presidente de Siria, Bashar al Asad.
ISRAEL APROVECHÓ EL CONFLICTO EN SIRIA
Los agentes de la Inteligencia de Israel aprovechar