La Habana, 27 sep.- Inundaciones costeras, averías en el sistema de distribución eléctrica, daños en la agricultura y, en menor medida, en viviendas, dejó el huracán Helene a su paso cerca del occidente de Cuba, con el aporte de las lluvias a los embalses.
Reportes de prensa indican que, como consecuencia de los vientos y su impacto en las redes aéreas de transmisión de electricidad, unos 75 544 clientes quedaron sin servicio en la más occidental de las provincias cubanas, Pinar del Río, donde hubo rachas de hasta 90 kilómetros por hora.
Hacia ese territorio, donde también se interrumpieron las señales de televisión y radio, además del bombeo de agua, se trasladaron siete grupos de trabajo de Mayabeque, La Habana y Cienfuegos para acelerar las labores de recuperación, indicaron fuentes oficiales.
También en el occidente cubano, de los 200 000 clientes de la Empresa Eléctrica de Artemisa, 160 000 quedaron sin servicio.
De acuerdo con Iscander Morales, director de la entidad, la mayor avería se concentra en un circuito de la ciudad cabecera, por la necesidad de sustituir un transformador que debe trasladarse desde Nueva Paz, en Mayabeque, armarse y alimentarse con personal calificado en la termoeléctrica de Mariel.
En la Isla de la Juventud, municipio especial situado al suroeste del archipiélago, también sufrieron cortes eléctricos 3697 clientes.