Los Joven Club de Computación e Informática, fundados en septiembre de 1987 para promover el uso efectivo de la tecnología en el país, arriban a su aniversario 37 en un contexto marcado por la crisis económica y la búsqueda de soluciones sustentables para su trabajo.
Desde sus inicios, los Joven Club (JC) han ofrecido a la comunidad una amplia gama de recursos y servicios tecnológicos que responden a esos objetivos. De ahí que exista una red tecnológica con más de 600 instalaciones en municipios de todo el territorio nacional.
Torneos de videojuegos, tiempo de máquina, asistencia informática, cursos o digitalización de documentos, son algunas de las ofertas presentes en estas instituciones, a menudo afectadas por la falta de equipos de cómputos o la obsolescencia de los mismos, problemas infraestructurales, de conectividad y recortes de fluido eléctrico.
Esta situación, más grave en las zonas rurales, dista de la que presentan, por ejemplo, muchos Joven Club de la capital o cabeceras provinciales.
No obstante, ante la crisis económica en Cuba, se buscan alternativas. Algunos han optado por extender sus relaciones de trabajo hacia los nuevos actores de la economía como vía expedita para mejorar, ampliar y diversificar sus servicios.
Entre ellos, se encuentran los relacionados con la gastronomía, compra de piezas y equipamientos, capacitación, así como mantenimientos constructivos.
Por su parte, los JC le ofrecen al sector privado variedad de prestaciones como el alquiler de computadoras, la asistencia informática, la creación de Planes de Seguridad Informática y el ar