El Estado cubano y sus órganos represivos siguen empeñados en desaparecer a elTOQUE y cortar la repercusión del trabajo que realizamos como medio de prensa y organización de cubanas y cubanos comprometidos con alcanzar un país democrático y libre. Desde mediados de septiembre de 2024, hemos documentado una nueva escalada represiva de los aparatos de la Seguridad del Estado contra personas dentro del archipiélago que estuvieron en contacto en alguna ocasión con nuestro equipo o que colaboraron con el medio.
La nueva operación anuncia una instrucción penal en marcha por el supuesto delito de «mercenarismo», el cual fue incorporado en el Código Penal, artículo 143, tras su reforma en 2022. El delito se sanciona con penas de entre cuatro y diez años de prisión por recibir fondos que se empleen para realizar actividades «contrarias al Estado cubano y su orden constitucional».
La persecución incluye sesiones de tortura psicológica de más de ocho horas en la sede del órgano de investigaciones de la Seguridad del Estado, conocido como Villa Marista (La Habana). En Villa Marista le toman «declaraciones» a personas que no tienen responsabilidad en nuestra agenda ni en las