Cuba enfrenta dificultades con insumos como la harina de trigo para la producción del pan de la canasta familiar normada, pero a pesar de las limitaciones se asegurará que ese alimento llegue a cada consumidor.
Anayra Cabrera Martínez, directora general de Política Industrial del Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal), explicó a la prensa que ante esa contingencia y a partir de los inventarios -tanto de harina como de trigo – realizados en el territorio nacional, se decidió que, para poder mantener la oferta a la población, desde hoy se reducirá el peso del pan de la cuota de 80 a 60 gramos de manera temporal y su precio será de 75 centavos.
La disminución permitirá que en los próximos días se garantice su producción y se distribuya sin afectar a los consumidores ni a las instalaciones priorizadas como centros escolares y de salud, comentó.
Que se reduzca el gramaje del pan no debe traer consigo una afectación en la calidad del producto y el Minal con su Equipo Nacional de Inspección Estatal reforzará las acciones para controlar que el pan que llegue a cada hogar esté elaborado adecuadamente, afirmó.
La mayor de las Antillas se encuentra en una situación de baja disponibilidad de las materias primas para la elaboración de ese alimento tan demandado por las personas, debido al escaso financiamiento y a la persecución de los fondos de los que dispone el país para adquirirlas, destacó.
Es una realidad que se trabajará con muy bajos niveles de cobertura y por motivos de logística y reorganización del transporte desde el Occidente de Cuba hacia el resto del archipiélago, pueden ocurrir algunos atrasos, anotó la directora general de