La Instrucción 2 de 2023 que emitió Manuel Marrero Cruz, primer ministro cubano, establece que «las estructuras del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) y del Ministerio del Interior (Minint)» deben participar, de conjunto con el Ministerio de la Agricultura (Minagri), en las labores de «control [de] la posesión, uso y legalidad de la tierra, investigación especial de la ganadería y control de la contratación».
Hasta la fecha, no hay registro público de la instrucción, que parece conceder privilegios al Minfar y al Minint en materia de contratación agrícola e, incluso, parece conferirles mayor participación en los controles sobre el uso de la tierra en el país. La política de publicación de la Gaceta Oficial establece que solo las normas de «interés general» serán publicadas, lo cual evita que la ciudadanía tenga acceso a ciertas normativas (como la Instrucción 2), pero no impide que entren en vigor.
Hoy se conoce sobre la existencia de la Instrucción 2 porque la Resolución 275/24 del Minagri —que regula el proceso de contratación agrícola para 2025 y fue publicada el 4 de septiembre de 2024 en la Gaceta—, menciona algunas de las disposiciones de la instrucción como sustento de sus previsiones.
Ante la falta del texto íntegro de la Instrucción 2, dos lecturas fundamentales pueden realizarse a partir de lo mencionado en relación con la misma en uno de los POR CUANTOS de la Resolución 275/24.
La primera se relaciona con una idea que ha defendido la burocracia cubana desde hace mucho tiempo. El modelo empresarial del Minfar y del Minint son ejemplos de eficiencia que deberían reproducir el resto de los sectores de la economía.
Por esa