Fotos: Telecristal
Alejandra es estudiante de medicina; se levanta a las 4:30 am para dirigirse a la terminal y coger turno para transportarse hacia la Universidad, aunque corre el riesgo de no alcanzar la preciada papeleta que le garantiza viajar en transporte estatal y por tanto mucho más barato. Las máquinas y los camiones particulares no son una opción para ella, pues viaja todos los días y sus padres la mantienen solo con el salario laboral.
La difícil situación del transporte es una de las problemáticas que enfrenta la población holguinera y del país. La escasez de piezas y combustible, asociada al bloqueo estadounidense, propicia las prolongadas jornadas en espera de un vehículo. Además, dificulta la calidad de vida de las personas que, por necesidad, deben salir de sus hogares a trabajar, estudiar u otras gestiones.
“El servicio público de pasajeros en Cuba transporta aproximadamente el 50 por ciento de los viajeros que trasladaba hace cinco años. Tenemos una situación difícil. Si hablamos del traslado de pasajeros, que es lo que toca directamente a la población, estamos en uno de los peores momentos de los últimos años”, informó Eduardo Rodríguez Dávila, ministro del sector, en el programa “Desde la presidencia”, conducido por el presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Rodríguez Dávila agregó que hace cinco años en Cuba se transportaban aproximadamente 5,9 millones de pasajeros diarios y hoy 2,7 millones. La mitad de las rutas estatales no tiene un funcionamiento estable, parte de los ómnibus tiene problemas de paralización técnica, unido a las arbitrariedades con el abastecimiento de combustible. Esto trae como consecuencia que muchas localidades y rutas solo se cubren con servicios privados.
La falta de sensibilidad en muchos de los choferes del transporte estatal no se corresponde con el llamado de las máximas autoridades de Holguín para lograr un mayor rendimiento del transporte y evitar las multitudes de personas en las paradas.
“Aquí no hay inspectores. Escasos carros paran. Por lo general, las personas que recurren a esta parada van destino a Cristino Naranjo, Pedernales u Holguín. Los que viajamos a diario para trabajar sufrimos cuando vemos un carro con capacidad y no se detiene. Llevo una hora en este sitio y la única opción es el transporte privado”, comentó Omara Diéguez González