En algunos puntos, los desperdicios llegan casi hasta las casas, ya sea por su frente o por el lateral. La fetidez se siente desde lejos.
LA HABANA, Cuba.- Coincido con lo planteado por la colega Ana León en el trabajo para este medio “No hay basureros en La Habana: La Habana es un basurero”, publicado hace unos días. Aunque el tema es reiterado, ampliaré la información brindada por ella con una situación que desgraciadamente ya no está resultando insólita en la capital: en la barriada Mantilla, municipio Arroyo Naranjo, ya no son las esquinas las que están invadidas por la basura, sino calles completas.
Las calles Cuarta y Sexta, en los tramos comprendidos entre Progreso y Delgado, están bloqueadas en su totalidad al tránsito, tanto de vehículos como de peatones, por los desechos que ocupan más de 50 metros. Para cruzar la vía, hay que rodear el basurero y el lodazal que lo circunda.
Evidentemente, hace mucho tiempo que no se recoge la basura. El día que decidan hacerlo, tendrán que venir con unos cuantos camiones, pues son varias toneladas a retirar.
En algunos puntos, los desperdicios llegan casi hasta las casas, ya sea por su frente o por el lateral. La fetidez se siente desde lejos.
Producto de esta situación, los residentes de la zona corren peligro de contraer los virus y enfermedades que hoy invaden el país.