Sancti Spíritus.–Han transcurrido alrededor de cuatro décadas y la historia se repite como si se tratara de la primera vez.
Por eso, desde hace días se ve a Julio Pentón Portilla dando vueltas de un lado para otro en el seminternado Bernardo Arias Castillo, donde a partir de este 2 de septiembre volverá a verse rodeado de esas niñas y niños que le llaman Profe, con el mismo cariño de los nietos que aman al abuelo.
«Es que aquí he permanecido durante toda mi vida», confiesa mientras ajusta detalles relacionados con el inicio de la nueva etapa docente.
Licenciado en lo que siempre adoró desde niño: el deporte, la cultura física, Julio ha saboreado a lo largo de 40 cursos escolares cada turno de clase como profesor de educación física en ese: su único centro de trabajo desde que dejó atrás el pupitre como alumno.
–¿Qué significan los niños para ti?
–La vida, mi razón de hacer; no puedo imaginarme en un trabajo sin ellos.
–Por naturaleza, algunos son inquietos. ¿Recuerdas haber