La muerte del presidente Hugo Rafael Chávez Frías el 5 de marzo de 2013 en Caracas, Venezuela, como resultado de un cáncer que comprometió su vitalidad, puso fin a un ciclo trascendental para el país sudamericano en el proceso político reconocido como Revolución bolivariana. Este proyecto histórico inició con su ascenso al poder el 2 de febrero de 1999, luego de ganar las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998.
El líder social impulsó tras su victoria una agenda de transformación reformista, inspirada en los preceptos de Simón Bolívar y otros padres de la independencia latinoamericana, cuya orientación hacia la izquierda avanzó con fuerza tras la derrota del golpe de Estado el 11 de abril de 2002. Este zarpazo dirigido por los empresarios de la burguesía local en torno a Fedecámaras, designó como presidente de facto al economista Pedro Carmona Estanga. La movilización popular, así como la lealtad de un sector importante de las fuerzas armadas, logró restaurar el orden constitucional el 13 de abril, marcado por el regreso al poder del comandante bolivariano.
La política distributiva de Chávez halló sustento en las nacionalizaciones de empresas para el fortalecimiento del sector público, la renegociación con inversionistas foráneos sobre la explotación de los recursos mineros y la implementación de amplios programas para la reducción de la pobreza. Sin embargo, su agenda no revirtió la matriz de producción capitalista ni la desigual distribución de los ingresos, lo que tributó al sostenimiento de elevados niveles en la concentración de las riquezas.
La política distributiva de Chávez halló sustento en las nacionalizaciones de empresas para el fortalecimiento del sector público.
Hugo Chávez logró impulsar proyectos de carácter antimperialista a planos regionales, como fue el entierro del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en Mar del Plata, Argentina (2005); estimuló programas de cooperación entre países del sur global como la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (La Habana, 2004) y la alianza estratégica Petrocaribe (2005), que fomentó suministros permanentes de petróleo a precios subsidiados, mediante la concesión de acuerdos comerciales. En 2012 el Mercado Común del Sur (Mercosur) incluyó a Venezuela como miembro de la organización y formó parte de tratados multilaterales en aras de fortalecer la integración del subcontinente, para cuyos fines se gestaron alianzas como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), fundada en 2008 en la capital de Brasil.
En agosto de 2007 Hugo Chávez presentó al parlamento una propuesta de reforma constitucional que entre otros elementos incluía la reelección indefinida, además de la proclamación de Venezuela como república socialista. El referéndum convocado para diciembre fue rechazado en las urnas, aunque el mandatario aprobó algunas de las modificaciones suscritas, a través de decretos y leyes que no fueron revertidas en años posteriores por las autoridades judiciales.